Buenos Aires, 9 de marzo.- En su tercer partido en la Copa Libertadores, Eduardo Berizzo, el entrenador de Estudiantes, no pudo contar con dos de las principales figuras, porque Juan Sebastián Verón y Gastón Fernández, lesionados, no actuaron ante Guaraní de Paraguay.

Y lo concreto es que sin Verón y sin Gastón Fernández, al equipo de La Plata le costó encontrar juego asociado, porque todas las maniobras de ataque dependieron exclusivamente de lo que podía resolver Enzo Pérez.

Entonces, Estudiantes, que ganó la Copa Libertadores en 2009, no pudo obtener ventajas en el juego, en el primer tiempo, frente a un débil rival que venía de dos derrotas consecutivas en la competencia.

La primera llegada de Estudiantes tuvo a Enzo Pérez como protagonista, porque en una gran maniobra individual, el ex jugador de Godoy Cruz se las arregló para quedar mano a mano con el arquero, pero su remate fue desviado por el experimentado Pablo Aurrecochea.

Después, hubo otra aproximación, con un desborde de Pablo Barrientos por la derecha y una aparición por sorpresa en el área de Raúl Iberbia, quien no pudo resolver con precisión.

Igual, Guaraní siempre arrimó peligro al arco defendido por Orión, porque antes del gol de penal de Pablo Caballero, el árbitro anuló un tanto legítimo de Filippini, por una presunta posición adelantada que no existió.

Y sobre el final del primer tiempo, en otra sanción polémica de la terna peruana, cayó en el área Pablo Caballero dentro del área, y el Racing y Tigre se encargó de tomar el penal para poner el 1 a 0 para el elenco paraguayo.

En el complemento, Estudiantes cambió la actitud, le puso más energía a sus ambiciones ofensivas y así dio vuelta la historia en los primeros ocho minutos de juego.

Es que a los cinco minutos, un desborde por izquierda de Raúl Iberbia encontró bien ubicado a Pablo Barrientos, que definió con un tiro corto, de zurda, al primer palo, para establecer el 1 a 1.

Y tres minutos después, Leandro González tomó el balón sobre la zona izquierda del ataque de Estudiantes, y con un remate preciso, dejó sin reacción al arquero de Guaraní de Paraguay, para clavar el balón en un ángulo y sellar el 2 a 1 para el elenco de Eduardo Berizzo.

En el final, Agustín Orión tuvo un papel protagónico ante un tiro de Escobar, y Estudiantes, sin brillar, terminó llevándose los tres puntos para seguir creciendo en la Copa Libertadores de América.