Buenos Aires, 20 de febrero.- Tras la inesperada caída por goleada en la Libertadores frente a Cruzeiro, Eduardo Berizzo decidió darle descanso a Juan Sebastián Verón y postergó al banco de los suplentes a Gastón Fernández, quienes estarán en el choque de los próximos días ante Deportes Tolima, por la Copa.

Sin Verón, sin Braña (suspendido), Estudiantes desnudó algunas desprolijidades futbolísticas ante Quilmes. Porque fue un equipo sin brújula y nunca pudo lucirse, con autoridades y consistencia, ante el último en la tabla de los promedios. Es más, en la primera media hora de juego, las pocas situaciones de peligro, en un partido chato y aburrido, fueron para Quilmes, con un cabezazo de Morales y otra llegada del atacante que no pudo resolver ante Orión.

Pero ante tantos choques e infracciones, el partido le pasó factura a Quilmes, con la acumulación de amarillas de su volante central, Enzo Kalinski, que a los 32 minutos del primer tiempo vio la roja y dejó a su equipo con un hombre menos. Esa situación fue determinante para las ambiciones de Quilmes, porque a sus debilidades futbolísticas, se sumó que tenía un hombre menos, justo frente al último campeón del fútbol argentino.

Y el partido le terminó de dar un guiño a Estudiantes en el último minuto del primer tiempo, cuando Hernán Rodrigo López le bajó la pelota en el área a Gabriel Mercado, y el lateral resolvió con un tiro cruzado, para poner el 1 a 0. En el complemento, Quilmes, con lo que tenía, salió decidido a tratar de revertir la historia y tuvo su oportunidad a los 9 minutos, con un tiro de Gervasio Núñez, sin Orión en el arco, pero Matías Sánchez salvó a su equipo, despejando sobre la línea de meta.

La postura de Quilmes, le dejó servido el contraataque a Estudiantes, que a los 17 minutos, desperdició un mano a mano de Enzo Pérez con Galíndez, porque en la definición del ex Godoy Cruz, la pelota se fue por arriba del travesaño. Y también lo tuvo un ratito después con una corrida fantástica de Enzo Pérez, que derivó en un cabezazo de Leandro González en el palo.

Sin brillar, pero con oficio, Estudiantes le bajó la persiana al resultado, y se mantiene en la cima del torneo Clausura, con 6 puntos en 2 partidos, cicatrizando las heridas que le dejó la caída por la Copa ante Cruzeiro.