Inapelable. Contundente. Ni siquiera alguna línea para la discusión. Así fue la victoria de Estudiantil sobre Valenciano. Por 11 a 2. Una diferencia numérica que pocas veces se ha visto en un partido de una serie por un título de hockey sobre patines. Tanto como que ni el más memorioso podrá recordar un tablero así. Pasó el primer chico de la final por el torneo "San Juan 2009′ y el Albiverde fue un canto al gol. Es cierto que no abrochó el título pero tamaña diferencia lo dejó en las puertas de una nueva consagración. Porque Valenciano, que mañana tendrá revancha y ganando por la mínima diferencia forzará un tercer y decisivo encuentro, quedó golpeado anímicamente. Y tendrá que buscar la manera de darle vuelta a la lógica. Algo complicado si se tiene en cuenta que enfrente estará de nuevo este equipo que es contundencia absoluta.

Anoche, en el "Cantoni’, lo de Estudiantil fue lapidario ya en el primer tiempo. Es que los dirigidos por Ariel Martinazzo se fueron al descanso ganando 7-0. De la mano de un Olaya efectivo al máximo (marcó los tres primeros goles) el Albiverde madrugó al de La Barraca. Entonces los nervios de Valenciano le empezaron a pasar factura. Y también la evidente diferencia de sus momentos hockísticos. Es que Estudiantil se mostró como un equipo veloz y efectivo al máximo. En cambio, Valenciano no tuvo reacción. Se vio, eso sí, diferencia de velocidad, no de potencialidad. Porque es evidente que están en distintos momentos de preparación. Por eso es que el de La Barraca tendrá que fortalecerse en la parte anímica, porque en lo físico va por detrás. Esa será la única manera para intentar darle vuelta a la lógica y a la historia.