El segundo de los siete finales en alto del Corsa Rosa fue y vino, pero al igual que el primero no supuso cambios significativos -en parte por el fuerte viento en contra- en la clasificación general, donde se mantuvieron las diferencias entre los principales contendientes.

Segundo en la general después de una semana de carreras, Remco Evenepoel mantuvo su posición en la clasificación después de cruzar la línea en Campo Imperatore con el pelotón principal, al frente del cual Soudal Quick-Step impulsó un ritmo constante, con Mattia Cattaneo y Pieter Serry – en la gigantesca subida que decidió el ganador de la etapa. La victoria fue para Davide Bais (Eolo Kometa), procedente de la fuga del día, mientras que Evenepoel esprintó para terminar cuarto, un par de minutos después.

"Fue un día largo, de más de seis horas sobre el sillín. Cerca de la cima, las temperaturas eran bajas y teníamos algo de viento en contra, por lo que nadie intentó nada. Sabía que el sprint no cambiaría nada, pero lo hice para no meterme en problemas y porque siempre es mejor terminar entre los primeros que entre los últimos. Ahora espero recuperarme antes de la etapa de mañana (por hoy), que puede ser difícil", dijo Remco.