Divertido. Carlos Sainz le puso voluntad y atrevimiento a la batucada, en una acción que sorprendió pues no es habitual en los pilotos de F1.

El español Carlos Sainz (Renault) se atrevió a tocar ayer el tambor y acompañar un grupo de batucada en Sao Paulo antes de subirse al monoplaza para el Gran Premio de Brasil, que se disputará el domingo en el circuito de Interlagos.

El piloto sintió la fuerza de los ritmos brasileños arropado por la banda "Meninos do Morumbi", una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1996 y que ayuda a jóvenes en riesgo de exclusión social a través de la música, durante un evento de uno de sus patrocinadores.

Sainz, de 24 años, prestó atención a todos los consejos que le dio el maestro Flavio Pimenta, el creador de la ONG, sobre cuándo y cómo golpear el tambor en el momento justo para no perder el ritmo con respecto a los otros integrantes de la banda.

Juntos realizaron un pequeño entrenamiento llamado "pregunta-respuesta", que consiste e Sainz se defendió, aunque el ejercicio se complicó aún más cuando también tuvo que seguir con los pies la batucada. Después se mezcló con el grupo de jóvenes que estaba bailando debajo del escenario, mientras se esforzaba para no perder la cadencia del golpeo. "Obrigado, gracias, un placer, ¿cómo es placer en portugués?", dijo al finalizar la actividad.

El piloto intentará volver a sumar puntos en la prueba de Interlagos, penúltima del campeonato mundial de Fórmula Uno tras su abandono por problemas mecánicos en su Renault en el Gran Premio de México.

Sainz ocupa actualmente la duodécima posición en la clasificación del Mundial de F1.