Feliz. Vettel no ocultó su alegría por el triunfo. "Por fin gané, fue un año muy difícil", señaló el alemán.

Sebastian Vettel (Ferrari) volvió ayer al triunfo en la Fórmula 1 a más de un año de su última consagración, tras imponerse en el Gran Premio de Singapur. El germano tetracampeón cruzó la meta del circuito de Marina Bay por delante de su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc, y el holandés Max Verstappen (Red Bull).

Esta victoria, número 53 en su carrera, puso fin a una sequía que comenzó después del Gran Premio de Bélgica 2018, que había sido su último festejo. El GP de Singapur también significó un reencuentro para la escudería Ferrari, que no hacía el 1-2 de una carrera desde el Gran Premio de Hungría en 2017.

La escudería italiana dispuso una estrategia que le sirvió el triunfo al alemán cuando dispuso que Leclerc, quien partió desde la "pole position", ingresara a boxes en la 20ma vuelta para el cambio de neumáticos. El líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) fue 4to y amplió su ventaja respecto de su compañero Valtteri Bottas, quinto en la noche de Marina Bay.

Leclerc, resignado por el equipo

Charles Leclerc, segundo tras ser adelantado por su compañero Sebastian Vettel durante el cambio de neumáticos, se mostró resignado. "Si han tomado una decisión por el bien del equipo lo entiendo. Si hubiera habido una opción mejor lo hubiera preferido", aseguró un Leclerc visiblemente disgustado. "Hay que aceptarlo, pero es muy decepcionante", añadió.