Fin de semana a puro festejo. Con la coronación en la general el viernes de los cuatriciclos y ayer con la segunda obtención consecutiva dentro de los automóviles. Igual que el año pasado lo hizo con un auto de tracción integral como el Subaru Impreza gris, que lo llevó a Fabrizio Benedetti a su tercer título en el Safari tras las Sierras de Valle Fértil. La primera consagración del piloto de 38 años fue en 1993 con un Jeep, pero desde el 2010 se subió al "chiche" que le alquila a un equipo cordobés cuyo costo es de 15.000 pesos por el fin de semana y parece no estar dispuesto a dejar su trono.

Como era de esperarse, los pilotos que participaron con autos de tracción integral iban a estar en la pelea por el título de la 20ma. edición del Safari, la carrera más popular de la provincia y que este fin de semana reunió nuevamente a miles de fieles en Valle Fértil. Fabrizio ya había demostrado el sábado que era el candidato a vencer. El 5m. 47s. que clavó en la clasificación de ese día eran la previa ideal buscando repetir la alegría de hace exactamente un año. Y a lo largo del tramo de 37 kilómetros de ayer, un circuito que unió la entrada a la cuesta de Quimilo en la ruta 510 con el Circuito "Coqui" Quintana, ratificó todas sus credenciales. Su tiempo final de 22m. 44s. dejó sin chances a cualquier otro rival. De hecho, Guillermo Nesman, que lo escoltó tanto en la categoría "J" como en la General, quedó a 54s. de diferencia. El andar del Subaru, que cuenta con casi 200 caballos de potencia, fue impecable y así lo marcó el propio Fabrizio al bajarse de la movilidad que le brindó una nueva alegría en su carrera: "El auto anduvo realmente bien. Ayer (por el sábado) anduvo bien y hoy (por ayer) no tuve problemas. Terminé muy conforme con todo lo hecho y es una alegría especial ganar acá en el Valle, donde no sólo se corre una carrera como el Safari si no que se vive todo un fin de semana de fiesta", expresó el conductor del auto número 248.

Las últimas tres ediciones se quedaron en manos de los hermanos Benedetti. En el 2009, Franco se adjudicó la prueba al comando de una Toyota Hilux, una de las joyas de aquella edición. En esa oportunidad, Fabrizio se quedó con la espina clavada más allá de la victoria de su hermano, pues lo escoltó a solo un par de segundos. El año pasado y este 2011, terminó siendo el rey del Valle.