Inglaterra, 8 de julio.- El suizo Roger Federer mostró su mejor tenis el miércoles al vencer por 6-3, 7-5 y 6-2 al francés Gilles Simon en un triunfo que lo clasificó a semifinales de Wimbledon, donde se medirá contra el local Andy Murray.
El escocés, que llega por sexta vez a las semis del torneo en Londres, tuvo un poco más de trabajo para derrotar al canadiense Vasek Pospisil por 6-4, 7-5 y 6-4.
En tanto, el número uno del mundo y campeón defensor, Novak Djokovic, también avanzó a semifinales al imponerse en la batalla de los campeones de Grand Slam contra el croata Marin Cilic por un cómodo 6-4, 6-4 y 6-4 en la Cancha Central.
El serbio se enfrentará ahora en semifinales al francés Richard Gasquet, que venció en una épica batalla a cinco sets por 6-4, 4-6, 3-6, 6-4 y 11-9 al suizo Stanislas Wawrinka, reciente ganador en Roland Garros.
Federer perdió su servicio por primera vez en el evento de este año, pero salvo por ese revés no cometió errores para llegar a su 37 semifinal de Grand Slam y a su décima en el All England Club.
Fue tal el dominio del siete veces campeón que lo único que pudo frenar el embate del suizo, segundo preclasificado, fueron dos interrupciones a causa de la lluvia en la Cancha 1.
Simon pudo exhibir algunos buenos derechazos para quebrar finalmente el saque de Federer -tras 116 servicios seguidos ganados desde la primera ronda del torneo de Halle en junio-, pero por lo demás solo pudo observar sus voleas ganadoras.
El partido finalizó para Simon cuando una alta devolución de revés terminó en la red.
Ante la atenta mirada de los duques de Cambridge en la Cancha Central, Djokovic nunca pareció en peligro de perder su invicto ante Cilic, quien no pudo contrarrestar los precisos golpes del serbio.
El campeón defensor clasificó así a su 27 semifinal de Grand Slam con su victoria número 50 en Wimbledon, el séptimo hombre en alcanzar ese número de triunfos.
Djokovic quebró en el tercer juego del primer set, en el noveno juego del segundo set y en el tercer juego del último set para hacerse con una victoria en dos horas de una templada tarde londinense.
