El suizo Roger Federer, segundo favorito, despachó ayer al canadiense Milos Raonic, decimotercer preclasificado, en tres sets: 6-4, 7-6 y 6-2, y avanzó a los cuartos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada de tenis.

El ex número uno del mundo tuvo dos argumentos principales para continuar su carrera en Melbourne: un saque ajustado (14 aces y 90 por ciento de puntos ganados con el primer servicio) y apenas 12 errores no forzados (su rival sumó 41 en ese rubro).

Ganador de cuatro ediciones (2004, 2006, 2007 y 2010), Federer ingresó por décima temporada consecutiva entre los ocho mejores del Abierto de Australia, esta vez, sin ceder un sólo sets.

Desde el comienzo del torneo, eliminó al francés Benoit Paire, al ruso Nikolay Davydenko, al austríaco Bernardo Tomic y a Raonic, que nunca le pudo ganar en los cuatro partidos que lo enfrentó por el circuito ATP.

Federer tendrá como próximo rival al francés Jo-Wilfried Tsonga (7), a quien aventaja 8-3 en el historial y eliminó en las semifinales de Australia 2010.

Otro francés, Jeremy Chardy -verdugo de Juan Martín Del Potro-, también clasificó entre los ocho mejores, luego de ganarle al italiano Andreas Seppi (21) por 5-7, 6-3, 6-2 y 6-2.

Ahora tendrá como siguiente rival al escocés Andy Murray, que eliminó fácilmente al francés Gilles Simon, decimocuarto favorito, por 6-3, 6-1 y 6-3.

Los dos cruces restantes de cuartos de final los jugarán desde hoy los españoles David Ferrer y Nicolás Almagro y el serbio Novak Djokovic (actual bicampeón) frente al checo Tomas Berdych.

En el cuadro femenino, la bielorrusa Victoria Azarenka (1) aplastó a la rusa Elena Vesnina 6-1 y 6-1 y jugará cuartos con Svetlana Kutznesova, que venció a la danesa Caroline Wozniacki (10) por 6-2, 2-6 y 7-5.