No lució como la última vez que Boca visitó la provincia, no. Pero igual, las tribunas del Bicentenario contaron con un excelente marco de público que vivieron y vibraron con la goleada xeneize ante el Emelec de Ecuador. Con un estadio colmado en el 70 por ciento de su totalidad, Boca llegó a San Juan y tuvo su merecida fiesta.
Y el calor de la jornada se trasladó en las tribunas en el segundo tiempo, cuando “La Doce” mostró un trapo con los colores de River Plate y la leyenda “Di Carlo presidente”. Por esa conducta antideportiva, el árbitro Diego Aval detuvo el juego hasta que la bandera fue sacada de su lugar. De esa manera, los xeneizes comenzaron a palpitar el Superclásico que se jugará dentro de una semana también en suelo cuyano, ya que se disputará en el Malvinas mendocino. Como es habitual, Mauro Martín y Rafael Di Zeo se mostraron en el centro de la barra y fueron ellos quienes comandaron las acciones de la hinchada con sus cánticos. También en la segunda parte, aparecieron colgadas otras banderas con leyendas como “Japón no es para cualquiera” o “Nunca vas a ser como papá”, haciendo referencia al Mundial de Clubes en el que participó River.
Según cálculos extraoficiales, 15 mil personas estuvieron presentes en el Bicentenario. Una cifra nada mal sabiendo que se trataba de un amistoso pero que significó la primera actuación oficial de uno de los “grandes” del fútbol argentino.