Llegaron a la Plaza 25 cuando el partido ya había empezado. Con la cara pintada con los colores de Argentina, las hermanas Yésica y Verónica Olmos llevaron su cábala: su coneja Flopy. Y para que estuviera al tono del evento, las chicas le pintaron las orejas de celeste, pero se olvidaron que la camiseta la tenía la mascota.

Las jovencitas, que disfrutaron del partido con un grupo de amigos, viajaron en colectivo desde Pocito y pusieron a la coneja en una mochila, para evitar que no las dejaran subir al micro. Ya en la plaza la Yésica la sostuvo en sus brazos durante todo el encuentro. "Es que siempre ve el partido con nosotros", dijo una de las chicas.

Al igual que ellas hubo otros hinchas que llevaron a sus mascotas, pero Flopy fue la única coneja que estuvo en la plaza viendo el partido.