Inmejorable escenario para que los grandes especialistas contra el crono volaran en Imola y así lo hicieron. Tremenda exhibición para el recuerdo del italiano Filippo Ganna, que con 24 años se proclamó campeón del mundo de contrarreloj. El italiano, escolta en la última contrarreloj individual de la Vuelta a San Juan, ha marcado una velocidad media de 53 kilómetros por hora y un registro final de 35:54 para arrebatar a Rohan Dennis (Australia) el que hubiera sido su tercer mundial consecutivo tras sus victorias en Innsbruck 2018 y Yorkshire 2019. Wout van Aert (Bélgica) y Stefan Kung (Suiza) completan el podio perdiendo 26 y 29 segundos en línea de meta con respecto al italiano.

Por detrás, Van Aert vuelve a demostrar ser el mejor ciclista multiusos del momento, capaz de ganar al esprint, subir como los mejores escaladores y ahora sumar un nuevo hito con una plata en el trazado diseñado a última hora por la organización italiana en este mundial que será recordado para siempre por la situación sanitaria en la que se ha celebrado, un éxito en sí.

La lluvia y el viento, protagonistas inesperados

Aunque no fue un problema para los mejores, ya que salió el sol posteriormente, fueron muchos los corredores que tuvieron que recorrer el circuito bajo una fina pero incesante lluvia. Por suerte no se tuvo que lamentar ningún susto ni accidente importante en la primera sección de la prueba. Edoardo Affini (Italia) fue el primer registro de referencia con un crono de 37:25 y 50,8 kilómetros por hora de velocidad media.

El viento sí fue una constante y es que la primera mitad al completo de la prueba fue contra una brisa muy notable, en donde los favoritos sacaron las mayores diferencias gracias a su pericia aerodinámica. En la segunda mitad y con viento a favor, las bicicletas rodaron a velocidades de vértigo haciendo honor al Autódromo Enzo y Dino Ferrari, donde comenzaba y terminaba la prueba.