En la memoria no hay una versión del San Martín de Hrabina tan descontrolada como la de la primera presentación del año en Concepción. Por momentos, el equipo hizo recordar al team de Marini, ese que jugaba a mil y que cuando atacaba parecía que mataba y cuando defendía daba la impresión que lo asesinaban. Así fue el Verdinegro de anoche ante un rival que está en el Ecuador de la posiciones sólo por el mal comienzo de temporada, porque tiene buen juego y carácter. El líder de la B Nacional dejó pasar una gran chance de potenciar el empate en uno ante Platense en Vicente López en la fecha anterior. Ganaba 2-0 pese a no jugar bien y haciendo de la contundencia toda una virtud. Pero se durmió y en cinco minutos, por primera vez en la campaña le anotaron un par de tantos. Cómo habrá estado San Martín de anárquico que la igualdad de Pereyra (un problema sin solución toda la noche) llegó mediante un contragolpe. Además, esta noche juega Unión en Santa Fe y si gana le pondrá más suspenso a la tabla ya que se acercaría a sólo tres puntos.
Le fue imposible al equipo sanjuanino manejar la pelota en todo el partido. Nunca pudo dársela mansita a Torresi para que generara juego como es su costumbre. Extrañó a Gallardo tanto o más como si hubiera faltado el intratable Penco. De movida se notó un equipo partido en dos. Demasiado ancho y largo. Belgrano, con Pereyra y su velocidad le generar varias jaquecas. Y si Pocrnjic no hubiera tenido una noche estupenda, justo cuando fue su estreno como capitán ante la ausencia de Damiani, la primera parte tenía otro final. Lucho les ahogó el grito al Picante Pereyra en dos ocasiones y a Aldecoa en la tercera. Claro que previo al último gran susto de la etapa inicial, Mármol se dio el gusto de anotar su segundo tanto en el Verdinegro y tal cual pasó con el primero, ante el Pirata de Alberdi. A los 27 y tras un rebote del arquero Rigamonti, el paraguayo metió el puntazo para el gol y festejarlo con la pelota bajo la remera, pues en marzo será padre de Candela. 1-0 y nada más.
Todo pareció simplifcarse a los 7 del complemento cuando Penco metió un frentazo para el 2-0 y así escaparse en la cima de los goleadores con once gritos. Pero no era la noche. Mahecha le puso suspenso al resultado con un toque sutil ante la salida de Pocrnjic y a los 19′ la confirmación del desorden de San Martín. Centro a favor que Becerra tiró demasiado pasado y en la contra vino el segundo visitante. La armó y definió Pereyra que entró por derecha y clavó el puñal que fue el 2-2. Con más amor propio que juego, el local lo fue a buscar. Sin ideas, carente de imaginación. Casi Penco eleva más su idolatría con un frentazo a los 41 que reventó el travesaño de Rigamonti. En ese desenlace, San Martín lo pudo ganar y también perder. Fue empate y la sensación inequívoca de que el camino para volver a Primera no será sencillo como algunos pensaban.