Todo era demasiado parejo dentro del campo de juego. Típico de un clásico, en este caso el cuyano. Godoy Cruz había acelerado un poco más y había complicado. Era el minuto 23 de la primera parte y de pronto todo estalló. El amague primero y el intento posterior de una parte de los hinchas del Tomba mendocino de avanzar en la Platea Este para ir a buscar a los Verdinegros sanjuaninos fue detonante del peor momento de todo el clásico. Los miembros de la Policía de San Luis se tomaron su tiempo. Se rearmó y decidió la represión en forma algo tardía cuando ya habían avanzado los hinchas de San Martín también y las butacas plásticas volaban de lado a lado.

La refriega fue intensa. Disparos disuatorios, agua desde las mangueras de bomberos alcanzaron para frenar y hacer replegar a las dos fracciones. En especial la peor parte se la terminó llevando el sector del Tomba que fue arriado prácticamente a la Popular Norte.

Los de San Martín se replegaron, aunque con menos violencia mediante desde la policía. Agua y disparos de disuasión alcanzaron para frenar ese cuarto de hora en el que varios pensaron que jugar con los dos públicos es misión casi imposible. La parte negra del clásico cuyano.