Su presencia en la provincia es todo un lujo para los sanjuaninos, ya sean amantes del hockey sobre césped o no. Es que Luciana Aymar es toda una referente en el deporte nacional y llegó ayer a San Juan para presenciar la II edición de la Cumbre del Deporte que comenzó ayer. La rosarina, a sus 40 años, se permitió un dialogo con DIARIO DE CUYO para analizar el proceso que atraviesan Las Leonas, hablar del deporte nacional y hasta de valores y liderazgo.

 

-El lema de la cumbre es "entrenando valores" ¿Qué porcentaje de valores tiene el deporte?

-Todo. El cien por ciento. El deporte es solidaridad, es respeto, es compromiso, es constancia, es disciplina. Esto te brinda el deporte y si lo ves a la inversa, sin valores el deporte no daría buenos resultados.

La rosarina vino a la apertura de la cumbre y fue el centro de atención en Cepas Argentinas.

-¿Cuesta encontrar referentes que logren lo que lograste?

-No sé si cuesta tanto. Por suerte Argentina es una fuente inagotable de talentos. Gracias a este trabajo que se está haciendo a nivel nacional, cada vez van surgiendo más deportistas. Yo fui una loca de mi deporte, al hockey lo tomé como un estilo de vida, le di el 100% y siempre respeté a todos los deportistas, más allá que sean amateurs o profesionales, para mí todos los deportistas son iguales por esfuerzo y dedicación que le pongan.

-Ahora desde afuera, ¿cómo ves el proceso de Las Leonas?

-Las Leonas están en un proceso de transición, todavía están trabajando en muchas cosas porque son un equipo joven a pesar de que tienen todavía jugadoras que ya son grandes y tienen Juegos Olímpicos y Mundiales encima. Yo me fui después de estar 20 años en el seleccionado y creo que cualquier referente que se va de un grupo deja un vacío. El equipo estaba acostumbrado a jugar de una forma y siempre liderado por una persona, obviamente que se siente. Así como lo sufrí yo desde afuera, el grupo también lo sintió desde adentro. Encima justo también se retiraron otras jugadoras que eran el emblema del equipo, entonces hoy en día Las Leonas y el cuerpo técnico están intentando buscar una líder, que no hace falta que sea una, pueden ser varias. Siempre y cuando lleven la bandera del equipo y también en lo deportivo buscando un esquema y un nivel de juego que las identifique a nivel internacional. Es todo un proceso, no se encuentra de un día para el otro.

-¿Hay líderes negativos?

-Por supuesto. Líderes son personalidades, positivas o negativas. A mí me encantaba liderar pero tuve que trabajar un montón, tratar que hubiera aceptación de las demás. Una puede tener la intención de querer llevar el equipo al hombro, pero después hay que trabajar un millón de cosas. Dejar el egoísmo de lado, que todas las actividades que hagas sean a favor del equipo. Los otros líderes, los negativos, tienden a dividir al grupo y no ayudan mucho pero va mucho en el trabajo que haga el entrenador también. Un entrenador no es sólo para dirigir el equipo, tiene que saber poner los límites.

-En lo deportivo y personal, lograste lo que te propusiste, ¿qué te falta en tu vida?

-Yo estoy feliz. Con los trofeos, medallas y por haber luchado para ser la número uno. No te voy a mentir, yo cuando recibí por primera vez el premio a la mejor jugadora del mundo, lo quería recibir todos los años. Hubo años que no lo recibí y no me ponía muy contenta.

-Entonces, ¿el deporte no es siempre alegría?

-No, para nada. Tiene de todo. Y te quita algunas cosas también. A mí me encantaba ser la mejor del mundo, no lo puedo negar. Eso creo que me llevó a desvincularme de muchas cosas personales y eso tampoco está bueno. El deporte cuando vos te lo tomás al cien por ciento tu vida personal pasa a un segundo plano. Ahora estoy trabajando mucho en restablecer el vinculo personal conmigo misma. Creo que desde que me fui de Las Leonas, me conocí en un año y medio lo que no me conocí en 20 años. Igual estoy feliz de lo que hice, sé que fui un ejemplo para mucha gente, quiero seguir siéndolo pero hoy mi objetivo es seguir fomentando el deporte y tratar de devolver todo el cariño.

 Aymar jugó 20 años en la Selección y fue 6 veces elegida mejor jugadora del mundo.

-¿Te ves en algún futuro dirigiendo a Las Leonas?

-(Piensa) No sé, porque nadie puede saber lo que va a pasar. A mí si me preguntás hace un año no me veía viviendo en Chile y ahora lo estoy (risas). Sinceramente no sé qué puede pasar mañana, dentro de una semana, dentro de un mes o un año. Lógico que me gustaría pero no sé si es el momento.

 

El amor apareció en la vida de “Lucha” 

Tanto fue el profesionalismo que Luciana Aymar le puso al hockey sobre césped, que su vida personal quedó un poco de lado. Hace poco más de un año que “Lucha”, a poco de haberse retirado del seleccionado, conoció al ex tenista chileno Fernando González quien llegó a estar en la quinta ubicación del ranking de la ATP. Ahora la exhockista y el extenista viven en el país trasandino. Ayer, la exhockista no le esquivó a la pregunta sobre su vida sentimental. “La verdad que estoy muy feliz. En pareja con Fernando y viviendo en Santiago. Ahora sí puedo disfrutar de la vida”, contó la rosarina y siguió dando detalles: “Fernando sigue jugando algunos torneos de extenistas y yo siempre lo acompaño. Antes con el hockey viajé por todo el mundo pero quizás no lo disfrutaba porque mi cabeza estaba focalizada en los campeonatos entonces no te podías permitir nada. Ahora cuando viajamos juntos, podemos tomarnos un viaje de relax, algo que antes no hacía, la verdad que Fernando es una muy buena persona, así que sinceramente estoy pasando por un momento de felicidad plena”, contó.