La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó que los partidos de todas sus categorías, hasta el final de la temporada, se jugarán sin público visitante, luego de la muerte del hincha de Lanús por un balazo de goma disparado por la Policía bonaerense durante el encuentro del lunes con Estudiantes, en el estadio Ciudad de La Plata. La iniciativa fue promovida en la mañana por el ministro de Seguridad provincial, Ricardo Casal, para todos los estadios de esa jurisdicción pero, por la tarde, la AFA hizo extensiva la prohibición a todos los ámbitos.
Así, las últimas dos fechas del torneo de Primera división, la jornada final de la B Nacional y las definiciones de todas las categorías de ascenso se desarrollarán solamente con hinchas locales. En diálogo con Télam, el secretario general de la AFA, Miguel Silva, adelantó que la decisión se circunscribe a la temporada en curso y que ‘de ninguna manera‘ será prolongada para el próximo ciclo.
Dirigentes, árbitros, técnicos y miembros del ambiente futbolístico cuestionaron la medida, al entender que no resuelve de fondo el flagelo de la violencia. El vicepresidente de Vélez Sarsfield, Julio Baldomar, consideró que ‘no es lo ideal‘ jugar sin hinchas visitantes y la entendió como una solución parcial ‘hasta que termine el campeonato‘, a la espera de que ‘AFA Plus sea la solución definitiva‘.
El vicepresidente de la Comisión Arbitral de AFA, Francisco Lamolina, otra de las personalidades consultadas por Télam, razonó que esa restricción ‘no es el camino correcto‘.
‘Si la violencia la quieren resolver de esta manera me parece que no es la manera. Los partidos sin público no son partidos, les falta una parte importante‘, opinó.
En tanto, la titular de la ONG ‘Salvemos al Fútbol‘, Liliana Suárez de García, evaluó que se trata de ‘cortar por lo más débil‘.
‘Es triste, pero ya no me sorprende lo que ocurre. Parece que siempre estamos esperando que ocurra otra muerte. Lamentablemente nos estamos acostumbrando‘, se lamentó la fundadora de la ONG y madre de Daniel García, hincha asesinado en la Copa América de Uruguay 1995.
En contraposición, el secretario general de AFA la entendió como ‘necesaria‘ y aseguró que fue ‘consensuada‘.