Distendido. Así salió Marcelo Gallardo a afrontar la conferencia previa a su tercera final de Copa Libertadores, la segunda consecutiva tras la ganada a Boca en Madrid. Bromeó de entrada, confirmó el equipo sin ningún problema y pidió valorar esta nueva definición en su justa medida. "Estar acá otra vez es un privilegio, después de lo vivido hace menos de un año, en una final tan conmovedora y de tanta potencia, tener la chance de estar otra vez es motivo de orgullo", arrancó el Muñeco. 

Si bien Gallardo marcó que la del año pasado será "una experiencia imborrable para el hincha de River y la historia de la Libertadores", pidió no compararlas: "No vivimos de la historia, nos pusimos el objetivo de volver a ser competitivos y le damos el lugar que se merece esta final. Requiere de muchísimo entusiasmo, después de lo conseguido, volver a inyectarse con la misma energía que lo hizo este equipo durante el año. Cuando uno llega hasta acá no se conforma. Tenemos experiencia de haber vivido lo que vivimos. Llegar hasta acá es la obsesión de todos los clubes de Sudamérica. Somos privilegiados y lucharemos con lo que tenemos para hacer un gran partido".

En ese sentido, Gallardo agregó: "Las finales son todas difíciles. Todas tienen sus diferencias. No la comparo con la anterior. Todos saben lo que significó ganarla. Es una nueva instancia, con un rival diferente, que tiene sus cualidades y después de 38 años va a tener la posibilidad de jugar una final, sus hinchas están muy entusiasmados. Entendemos que estar en esta posición nos fortalece, no por lo conseguido o vivido, sino porque estamos en el lugar que merecemos. Vamos a tratar de defenderlo. Somos el último campeón".

Por otro lado, el Muñeco se refirió al Flamengo y su gran momento: "Más allá de la rivalidad futbolística entre los dos países, algo que siempre genera una sensación de competencia fuerte, quiero separarlo ahora. Estamos compitiendo por una conquista en la que los dos equipos llegan en muy buenas condiciones a jugar la final. Los dos tenemos chances de lograrla. Lo único que espero es que salga un buen espectáculo. Considero que habrá muy buenos valores en el campo de juego. Muchos condimentos. Juega lo emocional. El que pueda soportar eso va a tener mejores chances para ganar".

Sin embargo, que haya grandes jugadores y dos buenos estilos no significa que el resultado vaya a ser abultado: "Es difícil saber si va a haber goles. Más allá de las apuestas, considero que va a haber ciertos recaudos. Dos equipos que les gusta jugar con el balón, manejan buenas alternativas de ataque. Puede ser muy dinámico con los minutos. Puede presentarse de acuerdo al que marque el primer gol. No sabemos especular. Flamengo tampoco. Uno imagina que puede ser un partido con buenas sensaciones futbolísticas. Hay un recorrido. Y en el desenlace veremos quién está mejor por lo menos para convertir el primero".