Como para generar aún más revuelo en un River Camp que viene siendo noticia como nunca antes, la ausencia de Marcelo Gallardo en el predio de Ezeiza encendió las alarmas. Sucede que el entrenador debió ser aislado de manera preventiva luego de que se conociera que una persona con la cual tuvo contacto leve durante el fin de semana diera positivo de coronavirus en el inicio de la semana. Así las cosas, el arranque de las prácticas de cara al partido del domingo ante Banfield (21.15, ¿en Ezeiza?) será comandada por el resto de su cuerpo técnico y preparadores físicos.

La medida de separar al DT de River se debió básicamente a una cuestión protocolar, dado que Gallardo no presenta ningún síntoma compatible con el Covid-19. Sin embargo, como la sintomatología de este virus puede manifestarse en un rango de tiempo amplio, la idea es que MG se guarde en su domicilio durante los próximos dos o tres días antes de que los médicos decidan realizarle un hisopado para determinar si él también se contagió o no.

La persona que dio positivo y con la cual el DT compartió lugar el fin de semana no forma parte de su círculo familiar -ni sus hijos ni la madre de ellos- y, además, fue durante un breve lapso de tiempo. De todas maneras, los pasos a seguir fueron los recomendados por protocolo y por eso mismo recién sobre el fin de semana se le realizarán las pruebas moleculares correspondiente para descartar el contagio.

Mientras tanto, el resto de su plantel iniciará normalmente las prácticas de esta semana en el River Camp y realizando trabajos físicos bajo la supervisión del PF Pablo Dolce y compañía. A su vez, Gallardo desde su domicilio cruza los dedos por duplicado: espera dar negativo en los próximos hisopados y a su vez aguarda para que la AFA y la Liga le habilitan el predio para hacer local allí en el torneo doméstico...