Américo Gallego se convirtió en el candidato a asumir la dirección técnica de Independiente, que tras la caída del sábado ante Argentinos Juniors, 1-3, se quedó sin conductor por la renuncia del riojano Ramón Díaz a última hora de la noche.
Tras la salida de Ramón (que no será gratis para el club), los dirigentes se pusieron a trabajar a destajo para convencer al ‘Tolo‘, quien sacó campeón al ‘Rojo‘ por última vez en 2002 y que tiene la bendición de los hinchas, que corearon antenoche su vuelta. A Gallego, como a otros entrenadores que pasaron por el polémico gobierno de Comparada, le deben aún dinero del premio de 2002, deuda refinanciada pero también ensanchada durante su segunda etapa como entrenador del ‘Diablo Rojo‘.
Meses atrás, cuando César Menotti inhibió al club por una deuda de su paso como manager, el nuevo titular de Independiente, Javier Cantero, habría evitado que Gallego siguiera el mismo camino con el compromiso de volver a convocarlo en cuanto necesitara un DT.
La renuncia de Ramón Díaz viene a poner punto final a una relación heredada por Cantero, que asumió en diciembre y no hizo más que respetar el contrato del hombre que “ganó todo” y con “carisma” según la grey futbolera. El aterrizaje del riojano había sido una jugada política del ex presidente Comparada, quién creyó que sus pergaminos eran suficientes para sacar de la profunda crisis futbolística que padecía (y padece) la institución de Avellaneda.
