Ningún partido es igual a otro y por eso las ilusiones de Unión están intactas. En el partido de ida por el ascenso del pasado jueves en Villa Krause no jugó bien y terminó empatando, resultado que lo obliga a ganar hoy sí o sí, porque el empate o la derrota habrán tirado a la borda el trabajo de todo un año. Lo importante es que Unión es dueño de su propio destino y que su futuro está en su juego y en poder hacer una enorme patriada en Villa María para en el último partido de la temporada ascender, justo un día antes que el del año pasado cuando superó a San Jorge por 2-0 y se quedó con el Torneo del Interior.
Aunque para ello deberá olvidarse de la presión que lo lleva a la desesperación, pero no será sólo eso ya que el desgaste físico que acarrea es parte primordial ante un rival que está a pleno, pero que para nada es invencible. La mística y la garra de Unión, la misma que lo llevó a ganar partidos considerados "finales" como el triunfo ante San Martín en suelo mendocino, es lo que lo pinta de cuerpo entero sobre que nunca se da por vencido y deja todo en la cancha.
Lo de hoy puede ser la despedida de una categoría que lo recibió como un desconocido para la mayoría y terminó siendo uno de los firmes candidatos por sus argumentos futbolísticos y la experiencia de su hombres. Y ahí es donde hoy tendrá un regreso que necesitaba en demasía, como lo es Ernesto Fullana, quien se desgarró y se perdió los últimos tres juegos. El volante central es el cerebro y voz de mando en el medio. Con su ingreso el "Cano" Gómez pasará a la derecha y luego de mucho tiempo Cabello tendrá el medio campo que mejor lo sienta.
Además también volverá Jorge Steiner, quien ya purgó las tres fechas de suspensión y será de la partida en la ofensiva. El "Galgo" fue el hombre gol en el Pentagonal final y hoy buscará continuar con su racha, más teniendo en cuenta que Laciar y Acevedo no estarán dado que fueron informados tras el juego en la ida.
En la visita, Carlos Ranalli repetirá el equipo, donde habrá que ver si el planteo conservador y ordenado, apostando a la contra, sigue siendo su bandera o cambia de frecuencia ante su gente.
Será el último partido del primer semestre del fútbol argentino, será a ganar o morir, donde Unión tiene la llave para cerrar un torneo y abrir la puerta de otra categoría.

