Cerraron la jornada sabatina de la cuarta fecha del Clausura en un emocionante partido. Racing, de local, le ganaba 4-0 a Olimpo, pero sufriendo terminó victorioso por 4-3 y ahora es líder del campeonato.
Desde que comenzó el encuentro, los de Avellaneda se apropiaron del balón demostrando que eran los dueños de casa. Antes de llegar al primer minuto de juego Racing acomodó la pelota desde el banderín de la esquina y con un par de pelotazos empezó a avisarle al arquero de Olimpo, Laureano Tombolini, que parte del primer tiempo se jugaría en su área. Así fue que los 10 minutos de la primera parte, el defensor bahiense Eduardo Casais regaló la pelota en el fondo y tras dejar corto un rebote Tombolini, apareció Lugüercio para no perdonar y abrir la cuenta.
El cachetazo fue tempranero y como un baldazo de agua fría cayó el segundo gol de Racing, porque en la jugada siguiente, Mosset se colocó delante del remate de "Payaso", desviando el trayecto de la pelota y descolocando al portero, quien observó cómo se coló la pelota en su arco.
Cuando el reloj pasó el cuarto de hora Lucas Licht terminó de cerrar el marcador 3-0 con el que iba a terminar la primera parte, avergonzando a un Olimpo que llegó como líder del campeonato y se fue al descanso como el equipo que piensa en el descenso. Al reinicio del complemento los bahienses continuaron jugando en la misma sintonía y la defensa mirándole el número de la camiseta al colombiano "Teo" Gutiérrez, autor del cuarto gol, con el que Racing parecía ser dueño ya de los 3 puntos y una actuación sobresaliente.
Pero en apenas 7 minutos, la fiesta se convirtió en amenaza de pesadilla se adueñó del Cilindro. Omar de Felippe decidió hacer un cambio por línea y se encontró con rápidos resultados. A los 5, Maggiolo metió un cabezazo tras un tiro libre y a los 11 encendió la luz amarilla con un remate cruzado al segundo palo. Y sólo un minuto después Bianchi Arce aprovechó el desconcierto en la defensa del local, al anticiparse en un centro y decretar el 3-4 parcial. Increíble, pero real.
Con más de media hora por delante el suspenso se hizo eterno, pero hubo apenas una jugada de riesgo y fue para Racing. Olimpo no volvió a contar con otra chance, pero el pitazo final de Gabriel Favale fue el causante que el alma volviera al cuerpo de los hinchas del equipo de Russo. Luego de tantos goles y angustia Racing es por ahra uno de los punteros.