Cuando en 1998 decidió empezar a dirigir, Gerardo Tata Martino nunca se imaginó que 13 años después, le llegaría el momento cumbre de su carrera como entrenador. Es que cuando se puso al frente de Brown de Arrecifes, el Tata nunca dimensionó que el cargo de seleccionador de Argentina estaría a horas nada más de ser suyo. Todo precipitó su posible llegada: el fracaso de Batista y la presencia de Paraguay en la final de la Copa América. Ese combo potenció los deseos del mismo Martino que cuando fue tentado por Chile para suceder a Bielsa en noviembre de 2010, dijo que solamente abandonaría la selección guaraní si en la mesa estaba servida la propuesta de dirigir Argentina. Hoy, parece que se le dio. Porque ni siquiera debería rescindir contrato en Paraguay, ya que aseguró la semana pasada que no tiene hoy todavía ninguno firmado. Quedan horas y una final para que Gerardo Martino se convierta en el nuevo técnico del seleccionado nacional.
Como jugador y como entrenador le sobran méritos. Gerardo Martino nació en 1962 en la ciudad de Rosario. Debutó a los 17 años en primera división, un 15 de junio de 1980, en Newell’s Old Boys y es el futbolista que más encuentros disputó en ese club, Newell’s Old Boys con 505 (convirtiendo 35 goles), y el que más títulos obtuvo con 3 (junto a Norberto Scoponi, Miguel Ángel Fullana y Juan Manuel Llop).
Como entrenador, empezó en Brown de Arrecifes y luego llegaría Platense y más tarde Instituto de Córdoba. En 2002, se fue a Paraguay para dirigir por primera vez a Libertad y luego a Cerro Porteño cosechando varios títulos que lo pusieron en la consideración de todos. Pero en 2004 volvió a Argentina para dirigir sin éxito a Colón de Santa Fe. En 2005, Paraguay lo recibió nuevamente y con Libertad hizo historia. En 2006, luego de tantos éxitos en los clubes de Asunción, le ofrecieron la selección y Martino no defraudó. Desde que asumió en febrero de 2007, Martino condujo al equipo albirrojo en 66 partidos, sumando oficiales y amistosos, de los cuales ganó 26, empató 19 y perdió 21. Sus dirigidos anotaron 84 goles y recibieron 62.
Aunque el reconocimiento le llegó por la adelantada clasificación al Mundial de Sudáfrica, donde la selección paraguaya logró algo histórico al meterse entre los 8 mejores del torneo. En cuartos fue eliminado por España, luego campeón, tras haber desperdiciado un penal que podría haber arrojado otra historia. El domingo terminará su contrato (no firmado) con Paraguay y todos dicen que al Tata lo esperan al día siguiente en AFA para que su sueño sea realidad.