El ex árbitro, Daniel Giménez, quien en su último partido dirigió la final de vuelta por un ascenso a Primera entre San Martín y Huracán el 16 de junio del 2007, rompió el silencio sobre su actuación hace casi cuatro años. El chaqueño, quien actualmente se desempeña como militar en su provincia natal, habló sobre los cuestionamientos que recibió tras su labor ese sábado donde el Verdinegro ascendió a la máxima categoría. A Giménez lo criticaron jugadores del Globo, el técnico de aquel equipo, Antonio Mohamed, y el presidente, Carlos Babington, e incluso alguno de ellos "sugirieron" cosas extra deportivas para su desempeño, perjudicando al equipo porteño, como por ejemplo los 8 minutos que adicionó, donde San Martín consiguió el gol del ascenso. Giménez reveló en una entrevista con el programa de TyC Sports "Tiempo extra" que antes de aquel encuentro en Concepción tuvo la percepción de que pretendían algo raro de su parte, por lo cual convocó al presidente, Jorge Miadosqui, y le aclaró que él no iba a hacer nada indebido. Justamente el máximo directo de San Martín trató de ser contactado ayer en varios ocasiones por este medio, aunque no fue posible la comunicación. A continuación, la transcripción textual de la entrevista donde Giménez habla de aquel choque histórico en nuestra provincia.

-¿San Martín de San Juan-Huracán es un capítulo negro para usted o simplemente el que marcó el final para su referato?

-Yo creo que ese día hice un gran partido. Antes del partido viví una situación. Viene uno de relaciones públicas de San Martín. Con una campera. Bien el tipo. Saca debajo de la campera, una camiseta. "Esta es la camiseta para el Pepe Aguilera de Santa Fe, esto y otro. No te olvides y bla, bla", me aclara. Ahí me dije, "éste me está entregando. Este me vendió. Por mis hijos. Entonces le digo, "pará un poquito. Me lo pueden llamar al presidente de aquí, de San Juan, por favor". Lo fueron a buscar. El tipo estaba ahí. Vino el presidente. Ni lo conocía. Un peticito, semi barbado. Con el hijito. Que tendría ocho, diez años. Y lo recibo. Le digo "que suerte que vino. Este señor me está tirando una carnada. Y yo entiendo lo que me está diciendo este hombre. Alguien me vendió. Alguien me entregó. Yo le quiero decir señor, que su equipo va a ganar, va a perder o va a empatar, pero yo no tengo absolutamente nada que ver con este tema".

-¿O sea que si usted agarraba la camiseta, detrás de esa camiseta, había algo raro?

-Claro, hubieran dicho "ese Giménez ya está arreglado". Por mis hijos. La señal era que yo agarre la camiseta. ¿Sabés cuánta gente cuando vos vas llegando al estadio te abraza? Y algún dirigente está mirando en la tribuna y dice "mirá ya está todo bien. Ya lo arreglaron. Giménez está con nosotros". O cualquiera. ¿Sabés como compran o venden árbitros y vos ni te enterás?

Ese día, Huracán usó todas las estrategias, artilugios, trampas para demorar y que termine el partido. Iban ganando 1-0. Entonces yo les decía "muchachos no hagan tiempo, porque les voy a adicionar hasta el último minuto". Cada dos minutos se contracturaban. "Atiéndalo", decía yo. "Voy a adicionar todo el tiempo que pierdo, ¿estamos?".

Antes de adicionar me acerco al cuarto árbitro y estaba la cámara y le digo "señores, son 7 minutos" . Creo que fueron 7 minutos los que adicioné (en realidad en la televisión se ve claro que Giménez adicionó 8 minutos con su seña). Bueno, faltando 15 segundos, un jugador de Huracán salta por detrás de la espalda de uno de San Martín y le hace falta. A 30, 35 metros del arco. Y yo la marco. Pateó Sebastián Brusco, salta la barrera de Huracán, un tiro de rastrón y se metió en el rincón. Y al final, después ganó 3 a 1 San Martin de San Juan. Y con eso subió a Primera División. Eso es todo.

-Yo escuché muchas veces eso de que el partido estuvo arreglado.

(En en la grabación televisiva, tras el final del partido, se escucha que un jugador de Huracán le recrimina a Giménez, diciéndole "es una vergüenza hermano. Es una vergüenza. El foul que le marcas a Viña ¿Dónde lo viste? Sos un hijo de puta. Sí, él nos cagó. No sé cuanto le habrán puesto pero él nos cagó. Es una vergüenza".)

-El árbitro escucha todo. El árbitro lee todo. El árbitro se entera de todo. Por los medios te enterás que dicen que vos hiciste que esto que aquello. Y te indigna.