Buenos Aires, 17 de abril.- La noche de Avellaneda encontró a dos equipos tan versátiles como vertiginosos. Lejos de pelear el campeonato, Racing recibió a Gimnasia con el objetivo de sumar, para no sufrir con el promedio en la próxima temporada. En cambio, el equipo platense arribó a la ciudad bonaerense con la intención de sumar los tres puntos para alcanzar a River, único escolta de Estudiantes y Colón.
Tal vez por el significado que representaba este compromiso para el "Lobo", la carga emotiva influyó en los nervios de sus protagonistas. Una desinteligencia entre Fernando Monetti y Osvaldo Barsottini generó una situación riesgosa, que por fortuna terminó en córner.
Si bien el choque era parejo, la velocidad de los atacantes de la "Academia" complicaba a la última línea visitante. Una extraordinaria triangulación entre Luciano Vietto, Valentín Viola y Rodrigo de Paul fue la acción más destacada del primer tiempo, aunque el arquero haya dominado sin sacrificarse demasiado.
En el complemento, la ambición del elenco de Pedro Troglio fue fundamental para abrir el marcador. A los 27 minutos, una buena combinación protagonizada por Franco Mussis, Gastón Díaz y Álvaro Fernández, le sirvió a la visita para anotar el 1 a 0. El uruguayo anticipó al tímido Nelson Ibáñez, y de cabeza puso a su equipo arriba. La ausencia de Sebastián Saja se hizo notar en el "Cilindro".
Los inentendibles cambios que realizó "Mostaza" Merlo y la falta de precisión en la puntada final, fueron las razones por las que Racing no empató en el Presidente Perón. Los "albicelestes" sufrieron una nueva derrota para aumentar el pésimo clima que se vive en Avellaneda. En cambio, los platenses fueron fieles a su estilo: sin sobrarle absolutamente nada, se llevaron una victoria que les permite soñar con la pelea por el título. Gimnasia alcanzó a River y quedó a un punto de los líderes Estudiantes y Colón.
