Gimnasia La Plata terminó anoche con la sequía de 482 minutos sin marcar goles en el Apertura y se despachó con un goleada 3-0 a Huracán para tomar un poco de aire en su lucha por engrosar el promedio y tratar de mantener la categoría la próxima temporada.

El local utilizó bien la franja derecha, con el tándem Ricardo Moreira y Encina, pero le faltó peso y claridad en los últimos metros. Por su parte, Huracán se paró de contra y su hombre más peligroso fue Rolando Zárate. Las chances de gol escasearon en el juego y el uruguayo Navarro marcó un golazo para quebrar el maleficio de Gimnasia en el campeonato de no marcar. A los 32, Juan Neira tocó en la izquierda para el delantero charrúa, quien se perfiló en la puerta del área y colocó la pelota al lado del ángulo superior zurdo de Gastón Monzón. A partir de entonces y hasta la finalización de la etapa el juego volvió a caer y sólo se acercaron con remates de media distancia.

En el complemento, Gimnasia estuvo más tranquilo y sereno con el marcador a favor, mientras Huracán se animó un poco más, pero sólo llegó con remates de media distancia de Zárate. Se jugaba el minuto 35, cuando, en un fallo por demás discutible, el juez de línea número uno cobró posición adelantada de Zárate, cuando la jugada había terminado en gol en contra de Landa. Un minuto más tarde, Navarro tocó en la puerta del área para Encina, quien le picó la pelota a Monzón para estirar la diferencia. Con el 2-0, a Huracán se le hizo muy complicado y Gimnasia siguió de contra para buscar cerrar el partido con algún tanto más, que lo iba a conseguir a los 45, otra vez por Encina, jugador que definió solo tras centro desde la izquierda de Landa.