El escolta bahiense Emanuel Ginóbili no jugará el Mundial en Turquía, ya que este año tiene otras prioridades, según publicó el diario Olé. A siete meses del Mundial, descartarlo definitivamente sólo faltan dos cosas: que se acerque la fecha y haga pública su renuncia, según la publicación.
"Sé que si no voy al Mundial me van a terminar matando", le dijo el bahiense a Clarín hace una semana para empezar a abrir el paraguas. A comienzos de junio tendrá mellizos con su mujer Marianela y el primer día de julio concluirá su vínculo con los Spurs, motivos suficientes para replantearse el futuro no sólo en lo deportivo. Sus prioridades este año son otras porque se viene una mudanza con cuatro en la familia. Y ahí, aunque le duela, la Selección no entra.
El DT de la selección, Sergio Hernández, tiene a Scola como ancho de espada y la base es de Prigioni como en el Premundial. La mesa se apoya en dos patas más, Chapu Nocioni y Carlos Delfino, ausentes en el último torneo. Delfino seguramente ocupará el lugar de Ginóbili en el quinteto inicial, como lo hizo en el Preolímpico del 2007, pero eso achicaría la rotación del técnico y obligaría a la búsqueda de variantes en el puesto.
La renuncia de Ginóbili puede provocar más tarde la de su amigo Fabricio Oberto, otro que no juega desde Beijing y encima vive una temporada difícil en Washington, con escasa participación después de su intervención cardíaca. El cordobés nunca dio señales para confirmar su presencia en el Mundial.