Buenos Aires, 22 de mayo.- Giovanni Moreno atravesó el peor momento de su estadía en Racing. El pálido presente del equipo en el Clausura, culminó con la paciencia de los hinchas que en varias oportunidades expresaron su disconformismo repudiando y reclamándole actitud a los jugadores desde las tribunas. Pero los resultados no aparecieron y la situación se desbordó.

Cuando el colombiano se marchaba del estadio al mediodía una vez finalizado el entrenamiento, acompañado por Federico Santander que le había pedido que lo alcanzara hasta su depertamento en Puerto Madero, el vehículo en el que se transportaban fue interceptado por un grupo de barras que le interpusieron un auto por delante y otro atrás.

De los vehículos se bajó primero una sola persona que se identificó como el cabecilla de la hinchada y en un estado de nerviosismo le apoyó un arma de fuego en la pierna a "Gio" recriminándole que tenían que poner más actitud, ganar el domingo sí o sí para que no se les complicaran las cosas y hasta pidiéndole que se vaya de la institución porque estaba robando la plata; de lo contrario le arruinarían la carrera pegándole un tiro en la pierna.

Pese a que en un inicio el colombiano intentó calmar al violento y dialogar con tranquilidad, no lo pudo lograr y dos personas más bajaron de los autos para respaldar a su "líder". El episodio se prolongó alrededor de media hora, cuarenta minutos, según confirmó el delantero paraguayo que lo acompañaba. Ahora, quien hasta hace pocos meses se había convertido en un ídolo de la institución de Avellaneda con pocos partidos encima, es amenazado por quienes antes coreaban su nombre. ¿Será el final de Moreno con la camiseta de Racing?