Lejos, realmente por muy lejos, este 2011 que cuenta sus últimos días, fue el año que rompió con todos los moldes, los pronósticos y quebró las estadísticas en cuanto al deporte sanjuanino a nivel nacional e internacional. Ya sea por un gol de ventaja, una brazada más, un revés paralelo, un drop de mitad de cancha, un remate cruzado, una trompada en el mentón o tal vez un libre directo con exquisita definición. Todo sirve para medir, festejar y gritar que en este año que se va, San Juan tuvo su vuelo más alto. Se codeó con la cima y la consiguió. Un año que la provincia y sus deportistas lo necesitaban. Hoy la maduración llegó y fueron éxitos tras éxitos.

Los ascensos de San Martín a Primera División, de Sportivo Desamparados a la B Nacional y la Selección sanjuanina de rugby al campeonato argentino. La primera Liga Argentina de vóleibol de la mano de UPCN. El histórico podio conseguido por San Juan en los Juegos Binacionales. La medalla de plata de Pablo Tabachnik en los Panamericanos de Guadalajara.

Y en lo que se refiere a presencias por títulos mundiales: la primera vez de un sanjuanino en natación por medio de Valentín Vargas, la derrota en boxeo de Mauricio Muñoz, la presencia en Los Pumitas de Juan Cruz Guillemain y el segundo puesto de la Selección nacional de hockey sobre patines integrada prácticamente en su totalidad por jugadores nacidos y formados en estas tierras.

Estos fueron los acontecimientos más destacados del 2011 para los sanjuaninos ya sea en forma individual o grupal. Laureles que se empezaron a gestar hace varios años para tener en este, su punto más alto y poner a San Juan en la consideración de un país que regó sus páginas con la palabra "sanjuanino" luego de pronunciar campeón.

El trabajo constante, aprender de los errores y sobre todo esa necesidad lógica de no seguir siendo segundo o quedarse en el intento. Fue la cabeza de los deportistas, clubes sanjuaninos, entrenadores y dirigentes, que se propusieron una meta y la cruzaron en primer lugar. Podios, medallas, vueltas olímpicas, pero sobretodo la mentalidad ganadora para saber que "se puede" y para que San Juan se gane el respeto y admiración de todo un país que fue testigo de esta consagración que estaba al caer y que encontró en este 2011 su lugar exacto para hacer contacto con la excelencia.