Sólo habían pasado unos 10 minutos desde el inicio del partido entre Unión de Villa Krause y Sportivo Desamparados cuando una pelea en las tribunas del Estadio del Bicentenario desencadenó la detención del encuentro. Tras el episodio, dirigentes del fútbol y la Policía a cargo de la seguridad analizaron la situación y decidieron reanudar el encuentro.

Según las primeras informaciones, la violencia se inició cuando se registraron algunos inconvenientes con las banderas de uno y otro equipo. Rápidamente comenzaron las corridas y los golpes. Como consecuencia, el árbitro decidió frenar el encuentro.

Tras el episodio, el jefe del operativo de seguridad junto a los dirigentes de ambos equipos y el presidente de la Liga Sanjuanina de Fútbol, Alberto Platero, se reunieron en medio de la cancha para analizar la situación.

Según se pudo escuchar, los dirigentes pretendían que el partido se reiniciara, mientras que la Policía pedía detener el encuentro porque no estaban "aseguradas las garantías necesarias para continuar".

Sin embargo, finalmente, el partido se reanudó y continuó su curso.