Cuando se fue, era un purrete de casi 20 años que había logrado varios títulos en categorías juveniles. Un proyecto de ciclista que debía definirse entre velocista y rodador. Se las rebuscaba bien definiendo en embalajes masivos, se destacaba entre los contrarrelojistas y no escatimaba esfuerzos a la hora de ponerle el pecho a las mariposas. Víctor Gómez buscó nuevos horizontes en Europa y encontró su lugar en el mundo en el Norte de España. Cantabría fue la región elegida por él y donde se afincó. Desde allí, sale a distintos puntos de la madre patria y otros países europeos a correr.
“Estoy muy contento de volver y nada mejor que participar de las carreras que restan del campeonato para ponerme en forme y volver a España en marzo a afrontar lo más duro de la temporada”, cuenta el ciclista que actualmente vive en la ciudad de Pielagos y que desde hace dos meses y medio es papá de Gabriel, un hermoso bebote que trajo al mundo su esposa Tamara, una española que ganó su corazón y que lo acompaña casi desde que puso un pie en el Viejo Continente.
“La mejor forma de entrenarse es corriendo, así que estaré en la mayoría de las pruebas que pueda, incluso en la Vuelta de Mendoza”, confió quien integra el equipo Forjar Salud-CKT.
Entre las cosas que dice extrañó mucho fue el público. “El calor que le da la gente no se vive en España. Lo que ocurre en San Juan es algo difícil de encontrar en otra parte del mundo”, afirmó y contó que actualmente, aparte de su actividad como ciclista elite está estudiando. “La vida continúa y el año que viene culmino un curso de administrativo. Hay que pensar luego del retiro”, amplió.
En estos cinco años tuvo participaciones en la Selección Argentina y en 2014 estará integrando un equipo nuevo de Cantabria, “El Prival Team” que hará todo lo que es el calendario del norte, con carreras en País Vasco y varias en Portugal. “Es un nuevo proyecto al que llego como uno de los sprinter, espero que podamos conseguir buenos resultados para afirmarlo”, culminó quien regresó a su casa hecho un hombre y que dijo no deja de sorprenderse por las rutas. “Las carreteras son una belleza, la autopista que va camino al dique es hermosa”.