Independiente construyó anoche una gran victoria sobre Banfield por 3-1 como visitante, en un partido que tuvo como "perla" un tremendo y espectacular gol desde la mitad de la cancha de Leandro Gracián, y de ese modo alcanzó provisoriamente la punta del Torneo Clausura, junto a Estudiantes, que la mantendrán si mañana Argentinos no le gana a Arsenal.

Los delanteros Néstor Andrés Silvera y Leonel Núñez fueron los autores de los tantos restantes de Independiente, que superó claramente al rival con un buen juego colectivo, sobre todo en la primera parte, y que dio muestras de que quiere pelear el campeonato hasta el final.

Por su parte, Banfield fue un equipo al que le faltaron ideas para desequilibrar en ofensiva y que había conseguido empatar momentáneamente por intermedio de Rubén Ramírez.

En el comienzo del partido fue Independiente el que controló el juego. Ignacio Piatti por derecha y Federico Mancuello por izquierda eran los hombres más punzantes en el equipo de Américo Rubén Gallego, acompañados por un buen despliegue de Gracián y Leonel Núñez.

Ese dominio se transformó en victoria parcial, cuando a los 22m. Piatti mandó un centro al área que dudaron en rechazar Víctor López y Jonatan Maidana, esa incertidumbre la aprovechó Silvera para puntear la pelota y batir a Luchetti.

Pasada la media hora de juego, Banfield tuvo su primera chance clara, con un cabezazo de Rodríguez, tras centro de Erviti, que Adrián Gabbarini sacó muy bien al córner.

El local empató el encuentro, a los 35, luego de una genialidad de su número diez, quien le puso un gran pase a Ramírez y este, una vez que le ganó en la carrera a Eduardo Tuzzio, definió sobre un costado del arquero visitante.

En la jugada siguiente, y cuando Independiente debía mover desde el medio de la cancha, Silvera tocó para Gracián y el estratega le pegó desde allí, aprovechando el adelantamiento de Lucchetti, y puso el 2 a 1.

En el complemento, Independiente mantuvo la diferencia ante un Banfield con pocas luces, que llegó con dos cabezazos. En el alargue, Nuñez capitalizó un centro de Fredes que ganó una pelota imposible y sentenció el partido.