San Juan, 8 de enero.- Lino y Federico Sisterna dejaron atrás los problemas que sufrieron en las etapas anteriores y en el cuarto parcial, que unió Nazca con Arequipa y fue considerado el más complicado de toda la competencia, realizaron su mejor performance.

El binomio sanjuanino concretó el cuarto trazado en un tiempo de 6 horas, 43 minutos y 13 segundos, lo que le posibilitó culminar en el puesto 62 y escalar cerca de 50 puestos en la clasificación general.

Para los representantes sanjuaninos el puesto obtenido fue más que bueno, ya que al comenzar la etapa el Buggy del equipo Fast & Speed contaba con algunos desperfectos. Juan Pablo Sisterna, hijo de Lino y hermano de Federico, contó a través de su cuenta de Facebook que ayer se rompió la marcha atrás, lo que ocasionó pérdidas de tiempo cada vez que hubo que maniobrar o que el vehículo se enterró.

Debido a esto, el exnavegante del equipo explicó que los mecánicos del equipo sacaron caja, la desarmaron y “gracias a un equipo sudafricano que corre con otro Fast & Speed particular la pudieron reparar”. Sin embargo, Juan Pablo también contó que el problema más alarmante es la rotura por completo del gato hidráulico derecho, “del cual no hay repuesto y es imposible reparar”.

La alegría fue doble

Mientras Lino y Federico Sisterna llegaban a Arequipa y completaban la cuarta etapa del Dakar 2013 en el puesto 62, en San Juan nacía Máximo, el primer hijo de Juan Pablo.

Por eso la alegría fue doble, ya que en Perú hubo festejo por la buena performance y en nuestra provincia porque llegó el primógenito del exnavegante del equipo, quien decidió no participar este año precisamente por el nacimiento de su hijo.