Luego de la increíble derrota del sábado pasado ante Hurricanes, el equipo de Gonzalo Quesada necesitaba volver al triunfo para no perder distancia con los de arriba. Más aún, cuando Stormers a quien deberá visitar en la próxima fecha volvió a alzarse con un triunfo (ante Lions por 33 a 30).

Por eso el entrenador introdujo varios cambios en el equipo, e incluso luego de informada la formación el jueves por la noche, tuvo que realizar dos modificaciones de último momento – salidas de Agustín Creevy y Jerónimo De la Fuente lesionados, e ingreso de Julián Montoya, como capitán en su partido número 60 en la franquicia y de Santiago Chocobares- Enfrente lo esperaba Reds, que venía de sendas caídas por poco margen y buscaba en su excursión a la cancha de Vélez, con cinco cambios su primera victoria del torneo. Era el cuarto choque en el historial con dos triunfos para los argentinos y uno para los australianos. En Buenos Aires habían ganado uno cada uno e iban por el desnivel en este match.

JAGUARES Y UN PRIMER TIEMPO DESCONOCIDO

La salida fue para Jaguares y el despeje de Reds, pelota al line y primer error del equipo argentino que perdió la pelota ante los australianos. En la siguiente recuperó Jaguares con una buena defensa de Lucas Paulos. Luego del primer scrum hubo una nueva pérdida, del equipo de Quesada que parecía dormido en las formaciones fijas . Otra vez Lucas Paulos acomodó las cosas al recuperar el balón. Así en los primero cinco minutos el partido estaba equilibrado y había fallas de ambos lados, pero preocupaban en demasía las desatenciones y desprolijidades de Jaguares. Así fue que a los 10 minutos, Reds empezó a manejar las cosas, llegó al scrum la mejor arma del equipo de Brad Thorn, y luego de nueve fases y con ventaja, llegó al primer try.

Buen pase de James O´Connor para Mc Dermott que penetró el ingoal de Jaguares. La conversión del fullback Jock Campbell dejó las cosas 7 a 0 para la visita.El equipo australiano se hizo dueño de la pelota y de las situaciones de juego, muy bien manejados por sus medios y apuntalado por el pack no le dejaba oportunidad a un Jaguares que siguió en el desconcierto inicial. Así el elenco rojo aprovechó las fallas por el centro del campo y el capitán Liam Wright apoyó la segunda conquista. Campbell otra vez sumó la conversión y dejó el score 14 a 0, a los 18 minutos.

Jaguares sintió el golpe y fue en busca del descuento. - hubo una jugada clave no sancionada por el árbitro argentino Federico Anselmi que pudo haber cambiado el rumbo del partido – (hombrazo del wing Feauia- Sauria de lleno en la cara de Carreras que era para tarjeta amarilla como mínimo). Así con el maul Jaguares fue por su primer try y Julián Montoya, en su partido 60, lo apoyó. Miotti con su patada a los palos dejó el 14 a 7, a los 24 minutos. Pero Reds siguió con el dominio del partido, juntando marcas y llegando al fondo del campo para ante un nuevo quedo de la defensa de Quesada apoyar el tercer try, esta vez del wing Feauia- Sauria para dejar las cosas 19 a 7, tras el error en la conversión del fullback Campbell.

Jaguares buscó descontar con el line y el maul, luego de un penal a favor; pero Montoya muy solo no pudo y Reds volvió a defender su in goal. Para colmo un nuevo ataque a fondo de los australianos con muy poco tackle en el centro de la cancha de parte de Jaguares la aprovechó Feauai-Sautia con una buena entrada y apoyó su segundo try personal y el cuarto de Reds. Así a cinco del final el score quedó 24 a 7 para la visita, porque el fullback volvió a fallar la conversión. Y en la última pelota, y con más amor propio que juego; Jaguares llegó al descuento con un try de Boffelli para sellar el resultado parcial 24 a 12, con un saldo altamente negativo con respecto a lo realizado en los partidos anteriores y la llamativa flojedad de la defensa, que hasta aquí había sido uno de los puntos fuertes del equipo.

EN EL SEGUNDO TIEMPO, RESUCITÓ JAGUARES

El lavado de cabeza en el entretiempo seguramente habrá sido fuerte. Todos sabían que habían jugado el peor primer tiempo del torneo y fueron en busca de la revancha; porque así y todo el partido estaba a tiro si hacían las cosas bien. Quedaban 40 minutos por delante y el equipo salió decidido y con otra predisposición. El cambio de Cubelli por Ezcurra de arranque funcionó y llegó un nuevo try, a los 3 minutos a partir del maul que Montoya apoyó y Miotti convirtió para el 19 a 24.

La situación parecía mejorar. Más aún cuando el “10” de Jaguares con otro penal a los ocho minutos acercaba el tanteador a dos tantos (22-24). Reds volvió a intentar lo suyo, pero ya no era el mismo. Consiguió un nuevo penal de Campbell que dejó el 27 a 22 para la visita cuando se jugaban 13 minutos.

EL MAUL COMO ARMA DECISIVA

Pero a partir de allí fue todo de Jaguares, que se llevó por delante a Reds a puro empuje, a puro maul. Así las infracciones de la visita llegaron y también los huecos y desaciertos en su defensa. El árbitro sancionó una amarilla para el capitán de Reds, Wright, y así con uno menos y otra vez con el maul como plataforma de ataque Julián Montoya apoyó su tercer try –igual que en el mundial de Japón a Tonga - para dar vuelta el resultado y dejarlo 29 a 27, algo que parecía impensado al finalizar el primer período. Y en la jugada siguiente y otra vez con el maul como bandera, Santiago Socino -que reemplazó a Montoya- apoyó su primer try en Jaguares, y con la conversión de Miotti el equipo de Quesada se aseguraba el resultado (36 a 27) a 13 del final .

Pero fue por más y tan solo tres minutos después siguió sumando. Lezana de pelota recuperada cedió para Boffelli quien le ganó en la carrera a su marca y le pasó el balón a Cubelli, que apoyó un nuevo try. Tomás Albornoz, - jugador 65 de la franquicia, que ingresó por Miotti - sumó la conversión, y dejó el score a ocho del final 43 a 27 para Jaguares .

Así se fue el partido, hubo una para Reds que defendió bien el tucumano Albornoz y hubo otra para Jaguares que desperdició Cubelli y que hubiera significado el bonus ofensivo que hubiera sido mucho por lo realizado en el primer tiempo. El final y los abrazos más la alegría del staff y el público le sirvió a los jugadores para darse cuenta que no solo pudieron dar vuelta un partido difícil sino además para sacarse la espina de la semana anterior cuando Hurricanes le ganó en el final. Hoy en Vélez la historia fue distinta y tuvo un final feliz para Jaguares.

Fuente: INFOBAE