El ciclista alemán André Greipel, del Omega Pharma-Lotto, se impuso ayer en la décima etapa del Tour de Francia 2011, disputada entre las localidades de Aurillac y Carmaux, sobre 158 kilómetros, mientras que el francés Thomas Voeckler (Europcar) sigue como líder.
Tras la jornada de descanso, se vivió un nuevo desenlace al “sprint”, donde el más claro favorito era el británico Mark Cavendish (HTC-Highroad), que buscaba su tercera victoria en la ronda, pero que se quedó sin premio ante un ex compañero que le supo aguantar la rueda para batirle en los metros finales.
Esta décima etapa, la penúltima antes del inicio de la “batalla” en los Pirineos y muy propicia para los velocistas, no se libró de los accidentes. El suizo Fabian Cancellara (Leopard-Trek), el holandés Robert Gesink (Rabobank) y el estadounidense Levi Leipheimer (RadioShack), que en esta edición parece tener un “imán” para estas desgracias, se fueron al suelo al principio, aunque sin consecuencias.
En la llegada, se preveía la victoria de Cavendish. El británico, sin “lanzador”, fue el encargado de iniciar el “sprint” con su habitual potencia, pero Greipel supo esperar y reaccionar desde atrás para superarle y dejarle sin su tercer éxito. Hoy se disputará la undécima etapa de este Tour de Francia 2011, con un recorrido de 167,5 kilómetros entre Blaye-les-Mines y Lavaux, también con un perfil llano que invita pensar que será una nueva llegada para los velocistas.