San Juan, 14 de octubre.- “Renuncié, no hay marcha atrás”, con esa frase el actual presidente de Sportivo Desamparados Mario Guerri, puso fin al mar de especulaciones que circulan en el club del barrio Patricias Sanjuaninas.
“Me voy con una profunda tristeza, amo este club pero es necesario un cambio de aire. Nosotros pusimos lo mejor, pero la realidad es contundente”, dijo en diálogo con Diario de Cuyo Online.
Ahora, continuará al frente el vicepresidente Armando Rosales. “Vamos a ser muy cuidadosos con los jugadores y el equipo técnico, la idea es ser responsables hasta que se llame a una asamblea para elegir nuevas autoridades”, explicó.
La dimisión del empresario se da en medio de un clima tenso, con el equipo en lo más bajo de la tabla de posiciones. En el partido del domingo, para manifestar su descontento con la dirigencia, los hinchas colgaron sus banderas al revés, además de colocar otra: “Comisión Directiva, váyanse todos”, se podía leer claramente en otro trapo que se colgó en el parapelotas de la popular Sur. La situación fue más tensa aún cuando Bronvale puso el 2-0. Los hinchas amenazaron con ingresar al campo de juego, situación que logró calmar la Policía en conjunto con Bomberos.
