El título conseguido anoche en La Plata con un hijo pródigo de la ciudad como Guillermo Barros Schelotto convirtió al entrenador en el más ganador de la historia de Boca si se suman sus 16 logros como jugador y el bicampeonato como técnico en las temporadas 2016/17 y 2017/18.

De esta manera el ‘Mellizo‘ superó a Sebastian Battaglia, quien como jugador tenía 17 campeonatos entre nacionales e internacionales, aunque siempre como futbolista, una condición en la que Barros Schelotto nunca lo podrá batir. “Por ahí en el cierre del torneo se nos hizo más complicado, pero siento que fuimos los mejores de todos. Es algo muy lindo vivir un título con este club y ahora tenemos que festejarlo como se merece”, puntualizó el Mellizo, quien el próximo miércoles se jugará buena parte de su futuro buscando seguir con vida en la Copa Libertadores.

Sobre las clave del título, el ex delantero puntualizó que “supimos hacernos fuertes en momentos clave y se hizo una gran primera parte de torneo”.

Guillermo, de 45 años y que como jugador consiguió 10 copas internacionales y 6 torneos de liga, entró también en la historia por estar en el círculo privilegiado de los entrenadores que fueron bicampeones.

En esa lista están Mario Fortunato en la temporada 1930/31 y 1934/35; Alfredo Garassini en 1943 y 1944; Juan Carlos Lorenzo en Metropolitano y Nacional 1976, Copa Libertadores 1977/78; Carlos Bianchi Apertura 1998, Clausura 1999, Copa Libertadores 2000/01, y Alfio Basile en el Apertura 2005 y el Clausura 2006.

Goleador

Pese a no jugar desde noviembre pasado por la rotura de ligamentos, Darío Benedetto finalizará la Superliga como el goleador del campeón con 9 tantos. Lo sigue Cristian Pavón que suma 6, mientras también se encuentra en esta ubicación uno de los refuerzos de este año, Ramón ‘Wanchope’ Ábila, quien recién en los últimos partidos tuvo continuidad.
 

Infaltable

Cristian Pavón sumó anoche su partido número 69 de manera consecutiva como titular de Boca. Además de ser uno de los puntos salientes en esta coronación, el cordobés se convirtió en alguien infaltable desde que tomó su lugar en el once inicial en la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle de Ecuador en el 2016.