Hoy, pasada la medianoche, el mundo del boxeo estará atento a lo que ocurra en el ring del MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas. Dentro de un encordado de 6 por 6 metros, estarán el boxeador más popular del momento, el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez (56-1-2, 38KOs) y el estadounidense Caleb Plant (21-0, 12KOs). Ambos son campeones, el azteca de tres versiones del peso supermediano AMB, CMB y OMB y el norteamericano de la FIB. Los dos van por la gloria de quedar como el único monarca de la división de las 168 libras (76,2 kg).

Ser campeones indiscutidos (de todas las versiones) es un hito que lograron sólo cinco boxeadores: los pesos medianos retirados Bernard Hopkins y Jermain Taylor, el ex campeón indiscutido de peso welter junior Terence Crawford, el ex campeón indiscutido de peso crucero Oleksandr Usyk y el actual campeón indiscutible de peso welter junior Josh Taylor.

La figura es el "Canelo", es quien la promovió y quien se aseguró 40 millones de dólares. El invitado de piedra es Plant, quien embolsará 10 millones, de la moneda verde, monto que sólo podía aspirar a llevar a su bolsillo con este combate. Las sumas fijas pueden llegar a triplicarse, si se llega al millón de suscripciones en el sistema PPV (pague para ver), aspiración que los organizadores piensan se concretará por el "gancho" del mexicano.

Desde la escaramuza del pasado 21 de septiembre cuando se agredieron en la presentación oficial, hasta ayer cuando se dijeron de todo antes del pesaje en el que Canelo dio el límite justo (76,203) y Plant (75,750) mucho se habló.

Todo lo dicho quedará en nada esta noche cuando suene la campana y les saquen el banquito. El favorito, por jerarquía y antecedentes es Álvarez, pero Plant no es manco y se mueve bien. El tema será saber si soportará la pegada del mexicano. Ahí está la clave del combate.