A hecho sin precedentes, operativo sin precedentes. Ya está todo listo por estas horas para el despliegue de seguridad deportiva más grande, quizás, de la historia argentina. El Ministerio de Seguridad y Justicia del GCBA y el Ministerio de Seguridad de la Nación unirán fuerzas para procurar que el Boca-River de mañana de La Bombonera se desarrolle con normalidad. ¿Lo lograrán?

Los efectivos convocados al evento participarán como adicional al servicio habitual, por lo tanto no se retirarán efectivos asignados al despliegue territorial en los barrios. Los agentes intervinientes que estarán a cargo son policías de la Ciudad, agentes de tránsito, bomberos de la Ciudad y personal del SAME, Defensa Civil y Prefectura Naval Argentina.

En las inmediaciones del estadio habrá tres anillos preventivos de seguridad. Es fundamental que los que acudan al estadio cuenten con DNI y entradas oficiales. Las puertas del estadio se abrirán a las 13, aunque el operativo arrancará a las 8.30.

El primer control, a ocho cuadras, se encargará de los trapitos y de pedir carnet de socio y cachear a todos los que pretendan pasar. En el segundo, a 400 metros y a cargo de la Policía de la Ciudad, se realizarán los operativos de Tribuna Segura, solicitando DNI. Allí deberían quedar los barras y los objetos no permitidos, como los paraguas, ya que pese a la amenaza de lluvia solo se podrá ingresar con piloto. El tercer punto estará a 100 metros y en manos de la seguridad privada, con cámaras de reconocimiento facial.

Pero las mayores novedades estarán en el pleno tecnológico: a las cámaras de seguridad y un sistema para mejorar las comunicaciones, se sumará un mecanismo de visualización montado en un globo aerostático que cuenta con cámaras tanto para uso diurno y nocturno, transmitiendo en tiempo real con un generador propio de energía. Tiene la capacidad de elevarse 300 metros, con un ángulo de visión de 360° que permite identificar y seguir objetos en distancias mayores a dos kilómetros y reconocimiento facial en distancias de hasta cuatro kilómetros. Este será un ensayo para el artefacto, pensado para utilizarse en el G20.

Por último, se utilizará un inhibidor de drones con alcance sobre el estadio y sus alrededores. La idea es evitar provocaciones como la del fantasma de la B que apareció sobrevolando la cancha en 2015.