"Vamos despacio, pero bien". Con esta frase el técnico de San Martín, Darío Franco, sintetizó lo que vio en el primer amistoso de su equipo. Un conjunto a su manera: agresivo en la marca, hiriente en ataque por los costados y siempre con la premisa de apostar a un juego vertical. De a poco va mostrando destellos de esa idea que pretende el ex volante y el 1-0 ante la Tercera de Godoy Cruz marca un paso adelante. Fue la primera vez entre el flamante modelo y la gente, esa que pese al frío terrible que hubo en el Hilario Sánchez lo acompañó en alrededor de 800 personas.
Con el dibujo de 4-2-1-3 San Martín se paró de entrada apuntando a ganar el balón en el medio, algo clave para generar riesgo. El tándem en el ombligo del equipo Alderete-Videla fue de lo mejor. Por marca y salida rápida, supieron darle limpia la pelota a Nadaya, quien por ahora es el enganche del equipo, más allá que su posición natural es de atacante. Hubo juego de tres cuarto de cancha en adelante y por eso Barreiro y Roberval, los dos atacantes abiertos por cada costado, abastecieron bastante bien a Penco. Sebastián generó opciones con su movilidad y potencia, pero si no llegó a marcar fue por la buena labor del arquero mendocino, Aracena.
Luego de los minutos de estudio lógico, el Verdinegro creó la primera clara con una jugada muy bien asociada por derecha. Galarza tiró el centro y entre Roberval y Penco no llegaron a concretarla. Con los mendocinos cerrados bien atrás, Videla y Nadaya intentaron de media distancia, aunque sin puntería. En algún momento la dureza de la pretemporada pasó factura a los futbolistas y hubo algunos cruces dignos de un clásico, aunque nada pasó a mayores.
Los segundos 35′ fueron de mayor dominio sanjuanino. Y a los 5′ marcó el único tanto del ensayo con un zurdazo de Barreiro al ángulo. Luego, el propio ex Merlo casi marca el duplicado y Roberval metió un frentazo que careció de potencia. Siempre tratando de llegar desde los costados hacia el centro del ataque. Buscando jugar rápido de primera e intentando
colocar cinco jugadores en la ofensiva y no quedar descompensados. Cuando la ecuación no salió del todo bien, los anticipos de Sosa y Melo en la última línea simplificaron la tarea. De hecho, Corti prácticamente no debió ensuciarse el buzo de arquero. Claro que este Godoy Cruz juvenil no es un rival de medida en serio, aunque lo que hoy por hoy es importante es que el San Martín de Franco se hace camino al andar.

