El superclásico estuvo detenido durante 10 minutos porque hinchas de Boca se colgaron del alambrado y lanzaron bengalas.

A los 26 minutos el árbitro Germán Delfino paró el partido al ver que había hinchas en lo alto del alambrado, muchos vestidos como fantasmas blancos con la letra B roja, mientras que volaban algunas bengalas.

Con la policía rodeando a la tribuna local, Delfino dispuso retomar el partido.E