El ciclista australiano Jai Hindley (BORA-hansgroe) se consagró ayer como campeón de la 105ta. edición del Giro de Italia y es el primer deportista del país oceánico en conquistar el título en la historia de la competencia.

Hindley superó en la clasificación general final al ecuatoriano Richard Caparaz (INEOS Grenadiers), quien se ubicó en el segundo lugar, a 1m18s, y al español Mikel Landa (Bahrain - Victorius), que quedó en el tercer puesto (a 3m24s). Los argentinos Eduardo Sepúlveda (Drone Hopper - Androni) y Maximiliano Richeze (UAE Team Emirates), culminaron la competencia en los puestos 76 y 142, respectivamente.

Cadel Evans (2003) líder momentáneo, era el único australiano en vestir la "maglia rosa".

En la 21ra. y última etapa, una contrarreloj de 17.4 km, el triunfo fue para el italiano Matteo Sobrero (BikeExchange), que se impuso a los neerlandeses Thymen Arensman (2do, a 23 segundos) y Mathieu Van der Poel (3ro, 40 segundos).

La de ayer es la primera victoria del italiano Sobrero en el calendario World Tour, no así a nivel nacional, ya que fue campeón italiano de Contrarreloj en 2021.

El maillot de los mejores jóvenes fue para el español Juan Pedro López (Trek Segafredo), que culminó la carrera en la 10ª posición a 18m40s de Hindley. El campeón de los velocistas fue el francés Arnaud Démare (Groupama FDJ) y el belga Koen Boewman (Jumbo Visma) finalizó como líder de la montaña.

Jai Hindley, que ya había sido segundo en el Giro de 2020. Ese año perdió la primera posición en una crono y esta vez tuvo la ocasión de redimirse. En los anales del Giro quedará su ascensión a la Marmolada mientras Carapaz sufría bastantes metros por debajo.

Esa es tal vez la única gran imagen que deja la carrera, que no se destacó por el ciclismo de ataque pero que sí que se definió por esa misma razón. Hindley se llevó la etapa con final en Blockhaus, y se llevó la malla rosa para lucirla en las vitrinas de su casa.