Una página más. Otra historia para contar, para sumar, para atesorar. Un legado para el futuro que volvió a tener como escenario a San Juan que en su rica historia deportiva logró tener en su tierra a un superclásico, con las dos hinchadas, sin incidentes. Todo junto. Todo en un combo que hoy por hoy es imposible imaginarlo en otro escenario del país a raíz de la violencia. Por eso, esta página es historia dentro de la historia. Tal vez a la par con las conquistas del Mundial de Hockey sobre patines en 1978, la presencia de Argentina con Maradona en 1982, luego como técnico y más tarde, la aparición de San Martín en Primera División en 2007 y luego 2011, incluso goleando a Boca. Páginas y más páginas que llegaron al tope tal vez con la goleada 3-0 de Argentina contra Colombia por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Rusia 2018, con la presencia estelar del mejor del mundo, Lionel Messi. Hasta ese punto, se podía decir que San Juan, deportivamente había hecho casi todo. Luego albergó la Copa América de Futsal como plus pero faltaba darse este lujo. Tener un Superclásico con todos sus ingredientes, dando la altura organizativa aún en medio del proceso de ampliación del Acceso Sur con los inconvenientes que implica. Fue hacer historia en la historia misma del deporte porque por fin los sanjuaninos que se repartían en corazón entre su Boca o su River, lo pudieron tener cara a cara y no siendo rivales de San Martín o del mismo Desamparados en la recordada temporada de la Primera B Nacional del 2011-12. Fue un sábado que quedará inscripto en los anales deportivos de la provincia como el día en el que demostró estar a la altura de las capitales futboleras del país que además de Buenos Aires, tienen la capacidad organizativa para vivir un Boca-River. Ahora sí, plazas como Córdoba, Mendoza y Mar del Plata no quedaron tan lejos del escenario sanjuanino. Con el acceso ya terminado, con los detalles que se aprendieron a resolver y que son lecciones para no repetirlos, San Juan se animó a hacer historia en un momento en el que no es fácil intentarlo. Desde la organización del partido, del banco que tiene los derechos, hubo ya un compromiso tácito con el gobierno sanjuanino de considerar a San Juan como plaza para futuros espectáculos de este calibre. Una buena señal más allá del desorden de la salida del plantel de Boca que tuvo que cruzar todo el VIP. El Superclásico estuvo en San Juan. Esta vez, nadie lo tuvo que ir a ver a otra provincia, o por la tevé. Estuvo en el coloso de Pocito, al alcance de todos y esa historia nadie la puede negar. Animarse a escribir historia está en los visionarios porque en tiempos de intolerancia, de violencia y hasta de vacas flacas, tener un Boca-River no es poca cosa. Que se puede mejorar, que hay que mejorar, que todo es perfectible pero ese primer paso está dado. Muchos, ni soñaron tener un Superclásico o ver la Selección en suelo sanjuanino. Esta vez, la historia dirá que un 2 de septiembre de 2017, San Juan fue el escenario del partido más vibrante del fútbol de Argentina, sea por los puntos, por una copa o por un amistoso. Nada más, ni nada menos.


Inauguración
El 11 de marzo de 2011 quedó grabado como el día en el que el Estadio San Juan del Bicentenario de Pocito quedó oficialmente inaugurado con Argentina-Venezuela para albergar en junio de ese año la Copa América. Una fecha que registró una página gigante en el deporte de San Juan y para su historia.


Con Maradona
En 1982, el seleccionado nacional que dirigía por ese entonces César Luis Menotti y era campeón del mundo, llegó a San Juan para jugar un amistoso con la selección sanjuanina en su preparación para el Mundial de España de ese año. Fue triunfo de Argentina por 9-1 con un gol de Aldo Rodríguez.