Hoy se llevará a cabo la séptima etapa, denominada maratón, la cual sólo será protagonizada por autos y camiones, ya que las motos y cuadriciclos tendrán descanso, en el vivac de Iquique.
Los autos saldrán de esta localidad chilena y arribarán a Uyuni, Bolivia, tras recorrer 321 kilómetros. Allí, en el parque cerrado solamente los pilotos podrán tocar sus vehículos para las reparaciones y tareas de mantenimiento necesarias.
El sitio oficial anticipa para esta etapa que las dificultades se acumulan en la primera parte. Desde un principio, el largo enlace impone un despertar matinal, para una subida progresiva a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar de altura. Una vez en las altas mesetas, se da la largada de la especial, con la consigna de otorgar extremo cuidado al seguimiento del road-book, para aprehender la abundancia de intersecciones. Entre las apuestas del día, la economía de los neumáticos podría pesar fuerte. Una vez en Uyuni, sólo habrán hecho efectivo el trayecto de ida de la etapa maratón.
Mientras que los camiones también iniciarán en Iquique pero su punto de llegada, luego de 335 kilómetros de especial y 101 de enlace, será también en territorio chileno.
Éste es un día diferente para los camiones que encuentran la pimienta de una etapa maratón, y para rematar con la chance de disputarla en un recorrido totalmente dedicado. En esta primera jornada que corren por separados, el pilotaje en las dunas desempatará a los líderes, con largas porciones de arena determinantes. Para ellos, será también encontrar el justo equilibrio entre la prestación y los resultados. Una vez en el vivac privado, los mecánicos embarcados se convertirán en los hombres clave de esta maratón.
x
Casteu toca madera. El francés David Casteu, quien obtuviera un segundo puesto en las motos en 2007, ha padecido de todo desde que el Dakar desembarcó en Sudamérica en 2009. Si bien en ese año terminó cuarto, al siguiente sufrió una caída cuando marchaba líder. En 2011 y 2012, cuando aspiraba al podio, le traicionó la mecánica. En 2013, fue una vaca lo que se interpuso en su camino a falta de cuatro jornadas para la meta final, cuando lideraba cómodamente la prueba. Y el año pasado, el joven terminó el rally en décima posición con una fractura de clavícula.
‘Lo he pasado tan mal que este año he decidido venir con un enfoque un poco diferente‘, confesó Casteu al sitio oficial de la competencia.
‘He tomado un poco de perspectiva y mi intención ahora es salir a disfrutar, lo cual implica rodar de forma un poco más prudente que en el pasado, evitando los peligros‘.
Hasta ahora, la estrategia le significó ubicarse en la décima posición de la clasificación general con su KTM #009, justo antes de disfrutar del día de descanso de las motos. Su brecha con la punta es de 1 hora 14 minutos y 52 segundos.