Argentina, líder de las Eliminatorias Sudamericanas, resistió con mucha altura en La Paz y logró un meritorio empate 1-1 en su visita a Bolivia, por la duodécima estación camino al Mundial Brasil 2014. El seleccionado de Alejandro Sabella, que tuvo claras chances de ganarlo sobre el final, comenzó en desventaja por un tanto de Marcelo Martins a los 25 minutos de primer tiempo y lo igualó a los 44 de la misma etapa a través de Ever Banega, también por la vía aérea. Argentina rescató un resultado positivo sobre los 3.650 metros de altura, que le permitió extender a nueve partidos su invicto en la competencia. Con la igualdad, el puntero de las Eliminatorias sumó 24 unidades y quedó a la espera de recibir a Colombia el 7 de junio próximo.
Argentina dispuso un planteo táctico bien definido: un compacto de ocho jugadores (cinco defensores y tres mediocampistas) agrupado en su campo para sostener los embates del rival en las condiciones ambientales ya conocidas por la altura.
Bolivia asumió desde el inicio el protagonismo de juego. A los 26’ el panorama se oscureció para el equipo de Sabella cuando Chumacero apareció libre por el costado derecho de su ataque y lanzó un preciso centro para un cabezazo frontal y lapidario de Martins, quien inició la jugada con un pivoteo. Argentina tuvo la virtud de no desesperarse con la desventaja y sobre el final de la primera parte contó nuevamente con chances para el empate. Esa acción fue un anticipo de la igualdad, que llegó con una concepción similar. Messi armó la jugada por el centro, abrió hacia la izquierda para el lateral de Boca y Banega concluyó de cabeza un centro bien dirigido.
Para la segunda parte, Argentina eligió defenderse unos metros más adelante.
Maniatado el rival, Argentina dispuso en el epílogo del encuentro de ocasiones claras para atrapar la victoria, entre ellas un mano a mano de Messi (39m.), que le tapó Galarza. La victoria hubiese representado un premio para la inteligencia con la que se planteó el juego pero el empate, en definitiva, también dejó una sensación de conformismo.