Buenos Aires, 8 de abril.- Javier Cantero, Pedro Larralde (secretario general) y Armando Fellin (integrante de la Subcomisión de fútbol) fueron los dirigentes de Independiente que se reunieron con el director técnico y seis referentes luego de la práctica matutina que se desarrolló en el predio que la AFA posee en la localidad de Ezeiza. Ellos fueron: Cristian Tula, Daniel Montenegro, Osmar Ferreyra, Hernán Fredes, Luciano Leguizamón y Fabián Vargas.
El "Rojo" comenzó la semana después de una durísima caída ante All Boys en Floresta que lo hundió más todavía en la zona de descenso, sobre todo porque ninguno de sus inmediatos competidores por mantenerse en la Primera División perdió en sus respectivos compromisos del fin de semana. La gente explotó de bronca contra el plantel (en el estadio y en el hotel) y hasta Américo Gallego quedó tambaleando en su puesto porque no le encuentra la vuelta.
La preocupación domina la escena en el mundo del conjunto de Avellaneda, teniendo en cuenta que restan solamente 11 jornadas para el cierre de la temporada y está más latente que nunca la posibilidad de bajar de categoría por primera vez en su historia. Por eso, ante la histeria popular y la presión que envuelve a los futbolistas, el conjunto "rojo" se mudó hacia otro lugar para entrenarse con más tranquilidad.
El cónclave que se desarrolló en la intimidad demuestra que, si bien la situación no está bien, los diversos sectores están comprometidos para sacar adelante el mal presente deportivo: directivos y jugadores dialogaron largo y tendido sobre los errores cometidos de un lado y del otro, siempre con la intención de mejorar a futuro y delinear los pasos a seguir para zafar. Obviamente, la fortaleza grupal y las palabras de apoyo fueron los aspectos más importantes para destacar.
No estuvo Morel Rodríguez, quien se retiró antes de la práctica por un dolor físico, y tampoco Ernesto Farías, uno de los más experimentados, pero igualmente se tomaron decisiones que modificarán hábitos: el equipo pasará a concentrarse una noche antes de lo que lo venía haciendo, algo que lo "resguardará" del entorno las 48 horas previas al compromiso de turno. Además, no se alojará más en Puerto Madero y su lugar pasará a ser el Holiday Inn de Ezeiza para mayor confort y seguridad.
La Comisión Directiva organizó el encuentro para explicarles a los referentes que cuentan con el pleno apoyo y que la intención no pasa por destituir al entrenador ante un mal resultado frente a Unión, este viernes desde las 21.30. Aunque no son pocos los que hablan de un plazo trazado por el propio "Tolo"…
Más allá de la idea de quitarles presión de cara a lo que se viene, la realidad es la que manda y la obligación de ganar será más pesada que nunca en el duelo ante los santafesinos. Incluso cosechando las tres unidades, Independiente cerrará la jornada en la temida zona que nadie quiere ocupar. Pero el respaldo dirigencial también resulta importante cuando comienza a hablarse de una "junta" de distintos sectores políticos para pedirle la renuncia a Cantero y llamar a elecciones en el plazo de 30 días.