Adentro. Icardi ya cabeceó para marcar el agónico gol del Inter ante Milan, una conquista que lo convirtió ayer en héroe para la afición.

Mauro Icardi le dio ayer al Inter el clásico de Milan con un gol de cabeza en el minuto 92 (1-0), lo que permitió a los "nerazzurri" alcanzar la tercera posición en la Serie A italiana y tomar impulso de cara a la visita al Barcelona del próximo miércoles en la Liga de Campeones.

Icardi volvió a hundir al histórico rival Milan en el tiempo añadido, como hizo el año pasado con un demoledor triplete para el 3-2 final, en un partido en el que el Inter perdió al belga Radja Nainggolan por una lesión en el tobillo izquierdo.

El gol del delantero rosarino permitió a los "nerazzurri" superar al Lazio y colocarse terceros, a seis puntos del líder Juventus, que perdió el sábado sus primeros puntos del año al no pasar del 1-1 en casa contra el Génova.

El Inter salió con agresividad y creó muchas ocasiones de gol ante un Milan falto de ritmo, al que le costaba contener la velocidad de Matteo Politano y del croata Ivan Perisic en las bandas.

Los "nerazzurri" saborearon el gol de la ventaja en el minuto 11, cuando un asistente anuló un tanto a Icardi por un precedente fuera de juego del uruguayo Matías Vecino, y se asustaron en el 20, cuando Nainggolan se quedó en el suelo tras un violento choque con Lucas Biglia.

La segunda mitad estuvo más igualada, con el Inter que gestionó más la posesión, aunque sin encontrar muchos espacios.

Perisic lo intentó con un remate desde fuera del área que terminó fuera, mientras que para el Milan fue Suso quien buscó el tanto de la ventaja con una volea.

El encuentro parecía encaminado hacia el empate sin goles, pero en el tiempo añadido llegó la mejor ocasión para Icardi y el rosarino no la perdonó.

Vecino centró desde la banda derecha y Mauro firmó de cabeza el gol que desató la euforia de la hinchada de San Siro y que disparó la confianza del Inter de cara a la visita al Barcelona.


 

"Merecíamos la victoria"

En diálogo con Sky Sports, Mauro Icardi se mostró exultante con la victoria. "Teníamos que ganar el clásico, lo habíamos hablado durante toda la semana. Creamos mucho, jugamos bien y convertimos el gol. Nos merecíamos la victoria. Y ganarlo así, en el final, es todavía mejor", dijo el delantero, quien tras el gol fue hacia la tribuna a besar a Wanda Nara.

En tanto, se metió en clima de Champions League frente al duelo con Barcelona: "Nuestro objetivo es tener continuidad y mantenernos en los primeros puestos. Además, después de esta victoria, tal vez sea más fácil hacer frente al Barcelona. Sabemos del potencial que tenemos, somos un equipo fuerte y podemos jugar con cualquiera".