No importa el rival. Tampoco con quienes jugará desde el inicio. Ni siquiera si es merecido o no. Lo único que necesita San Martín en estos momentos es ganar. Y a eso saldrá esta tarde en su casa -el "Hilario Sánchez" de Concepción- desde las 17. Con la sola intención de quedarse con los tres puntos frente a Tigre, un rival que siempre le ha sido complicado y que llega a San Juan debilitado (porque está firme en otro frente) pero de ninguna manera muerto, como por ahí lo hacen pensar esos 7 puntos en la tabla de posiciones, su penúltima ubicación en el torneo y el hecho que todavía nunca ganó en este Campeonato.
San Martín no está jugando mal. Al contrario, está demostrando que la categoría no le queda grande y que puede jugarle de igual a igual hasta el más "pintado". Pero sufre, se podría decir metafóricamente, un mal de amores. No es efectivo en los tramos finales. Es como que "llega hasta ahí…", como dicen los futboleros.
Y eso es lo que tiene que mejorar este buen equipo que dirije Gabriel Perrone. Será cuestión que al "Cafetero" Osorio se le abra el arco otra vez (no tiene que apurarse en las definiciones), que Luna vuelva a generar juego como lo hizo en aquella racha positiva que tuvo el equipo y que el juego veloz e incisivo se afirme en jugadores como Mauro Bogado (que por suerte hoy vuelve) y Emmanuel Mas, quienes, con su dinámica, terminan rompiendo cualquier dibujo en la defensa rival.
El DT hará "volver" a otro que estaba suspendido (Alderete), quien se entiende con Bustos en la zona media de recuperación. Y prefirió darle otra vez la titularidad a Caprari, sacando al explosivo de Riaño. Perrone tendrá sus motivos. En la cancha quedará expuesto.
Tigre está con la cabeza en otra cosa, aunque su propio técnico Gorosito trate de disimularlo. Al equipo de Victoria todavía le queda un colchón interesante de puntos como para no comprometerse con el promedio, pero su flojo presente en el torneo local lo puede complicar más de la cuenta.
El DT se inclinaría con un "equipo mix", dándole descanso, sobre todo a sus hombres importantes en ataque (caso el sanjuanino Botta, que la está rompiendo). Por ahí hace un par de cambios de último momento.
