Unas mil personas que protestaban contra el alza del precio del transporte y el gasto público con la Copa Confederaciones se enfrentaron a la policía cerca del estadio Maracaná, de Río de Janeiro, escenario del partido entre México e Italia. Los agentes contuvieron la manifestación en los alrededores del estadio mediante el uso de gases lacrimógenos y balas de goma.
Los disturbios comenzaron frente a una estación de metro próxima al estadio una media hora del inicio del partido entre México e Italia, en momentos en que los manifestantes se dirigían hacia el viaducto Oduvaldo Cozzi, que conduce al Maracaná.
En ese momento la policía comenzó a disparar gases lacrimógenos, con los que contuvo el avance y dispersó la protesta.
La protesta fue similar a una registrada este sábado en Brasilia, durante el partido inaugural del torneo, que jugaban las selecciones de Brasil y Japón.

