Buenos Aires, 4 de enero.-El Dakar es así. Nani Roma largó como uno de los grandes candidatos a ganar en la categoría autos, y repetir el título logrado en el 2014. Pero en apenas 10 kilómetros se terminó la ilusión del piloto catalán: rompió el motor de su Mini y prácticamente se quedó sin chances de campeonar.

El último campeón sufrió una grave avería en su vehículo (la presión del aceite) y estuvo varias horas detenido en la ruta hasta que un camión de auxilio pudo remolcarlo hasta Villa Carlos Paz.

"El coche no va y necesitamos la asistencia para llegar a la meta. Es muy duro", dijo Nani Roma en declaraciones a Campeones. Roma seguiría en la competencia aunque con un tiempo muy desfavorable para poder pelear contra los pilotos importantes de la categoría. Llegó para ganar, pero tendrá que conformarse con llegar al final del Dakar en la mejor posición posible.

"Estoy muy desanimado para ver cómo sigue esto, pero vamos a intentarlo", destacó Roma.