En el encuentro que cerró la jornada del domingo, Independiente se hizo fuerte de local, pasó de la angustia al delirio en tiempo de descuento y, finalmente, derrotó a Talleres de Córdoba por 3-2. A pesar de la victoria,el partido válido por la octava fecha de la Superliga dejó al descubierto la hostilidad que existe entre el público del Rojo y el entrenador Sebastián Beccacece.

En la primera parte, El Rojo tuvo -tal vez-una de las mejores producciones del ciclo de Beccacece al frente del equipo. Los de Avellaneda, que venían de eliminar en la semana a Defensa y Justicia para clasificar a los cuartos de final de la Copa Argentina, mantuvieron una alta presión y no dejaron jugar a su rival, merodeando siempre el área de enfrente.

Cecilio Domínguez avisó sobre los 19’, con un remate de tiro libre que el arquero Guido Herrera mandó al córner con una gran estirada, pero el paraguayo iba a tener revancha unos minutos más tarde. Sobre los 33’, la presión de Independiente sobre la salida de Talleres surtió efecto y el “indultado” Pablo Pérez mandó el centro atrás desde la derecha para que Domínguez marque el 1-0.

Sobre el cierre de la etapa, luego de que Silvio Romero debiera ser reemplazado por una molestia, el elenco de Avellaneda estiró la diferencia con la complicidad del arquero del elenco cordobés. Tras un pelotazo largo, Herrera salió lejos del área y chocó con su compañero que había intentado despejar de cabeza. La pelota le cayó a Juan Sánchez Miño, que definió para decretar el 2-0 a los 46 minutos.

Talleres mostró un atisbo de reacción en el comienzo del complemento y hasta pudo descontar en una acción en la que Nicolás Figal terminó salvando sobre la línea. Sin embargo, con el correr de los minutos, El Rojo recuperó el control y generó ocasiones claras, pero le faltó contundencia. A los 24, Domingo Blanco estrelló un disparo en el travesaño y luego fue Sebastián Palacios el que no pudo anotar su nombre en el marcador.

La imposibilidad de Independiente para liquidar el encuentro le dio ilusión al conjunto de Alexander Medina y el descuento llegó sobre los 34’, con un cabezazo de Nahuel Tenaglia a la salida de un córner. A partir de ese momento -ya sin Pablo Pérez en cancha- los locales se empezaron a resquebrajar. Así, a los 40’, La T logró un empate que parecía impensado minutos atrás por cómo se había desarrollado el encuentro: tras un centro desde la izquierda, Martín Campaña salió mal con el pie y Leonardo Godoy le ganó a la marca de Cecilio Domínguez para sellar el 2-2.

El equipo visitante parecía más envalentonado para el triunfo, pero fue el local el que golpeó sobre el final. A los 46 minutos, tras un centro desde la derecha, Nicolás Figal anticipó a toda la defensa en el primer palo y marcó el 3-2 definitivo con un certero cabezazo.

Así, Independiente logró su segunda victoria consecutiva y llegó a los 13 puntos en la tabla de posiciones. A Talleres, por el contrario, se le cortó una seguidilla de cuatro victorias en fila y, con 16 unidades, quedó -junto a San Lorenzo- como uno de los escoltas de Boca, que es el único líder del certamen, con 18.